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92. En respuesta a las preocupaciones relacionadas con el funcionamiento del régimen de zonas francas, el Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones, de diciembre de 2010, creó el régimen de las zonas especiales de desarrollo económico (ZEDE), que abarca importantes objetivos de la Agenda para la Transformación Productiva (ATP) para el período 2010-2013 (sección 4) ii) c), capítulos II 8) y IV 5)) : por ejemplo, promoción de la producción centrada en las exportaciones, desarrollo territorial integral y creación de empleo de calidad. Se espera también que las ZEDE, entre otras cosas, diversifiquen la producción nacional y las exportaciones, incluidas las de productos innovadores. Pueden establecerse tres tipos de ZEDE: 1) para proyectos y tecnologías relacionados con la biodiversidad, la innovación electrónica, la energía o la mejora del medio ambiente; 2) para proyectos de diversificación industrial, métodos de producción innovadores para producir bienes destinados a la exportación o la productos de origen animal de importaciones, usando mano de obra de calidad; y 3) para servicios de logística (con inclusión de almacenamiento de carga, gestión de inventarios, administración de puertos, distribución nacional o internacional de mercancías y mantenimiento de aeronaves o embarcaciones). Las empresas que funcionan en una ZEDE pueden solicitar créditos tributarios por el impuesto al valor agregado abonado por la compra de los productos primarios, los bienes y los servicios que se han de usar en los procesos de producción. Esas empresas pueden importar bienes y servicios relacionados con sus operaciones comerciales en la ZEDE en régimen de franquicia arancelaria. También están exentas del pago de impuestos sobre el capital y los intereses pagados por préstamos en divisas obtenidos de instituciones de crédito internacionales.