El biocomercio emerge como una respuesta innovadora y sostenible a la explotación de la biodiversidad, combinando prácticas comerciales con la conservación del medio ambiente y el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales. Sin embargo, su éxito y efectividad dependen en gran medida de un sólido marco legal y político que regule las actividades relacionadas con el acceso, uso y distribución equitativa de los recursos biológicos…