Ofrecen productos orgánicos como tubérculos y verduras en cuyos cultivos no se usan plaguicidas o químicos. Desde hace ocho meses, agricultores de la Asociación de Pequeños Productores Orgánicos atienden la “creciente demanda” de este tipo de víveres en la ciudad.
A través de la tienda ecosustentable Campesina, situada en el centro comercial Bahía Norte, la agrupación ofrece al público zanahoria, cebolla colorada, papa, arroz, tomate, zapallo, sambo, melloco y arveja. Además, de productos terminados como mermeladas y yogur, todos 100% orgánicos.
Lucila Sánchez, administradora del local, explicó que esta tendencia en alimentación crece sostenidamente y que las ventas promedio pasaron de unos $ 100 mensuales –al abrir el local en Bahía Norte– a no menos de $ 400.
Resaltó que sus productos tienen el sello orgánico que es proporcionado por la Corporación Ecuatoriana de Agricultores Biológicos (Probio).
Refirió que inicialmente los principales clientes fueron ecologistas, pero ahora se han sumado vegetarianos y personas que “cuidan su salud”.
Pero ella indicó que dar el paso para abrir el negocio no fue fácil. Hace diez años empezó el proceso en las zonas agrícolas de varias provincias donde “se desintoxicaron las tierras para que tengan una estructura productiva”.
Dijo que luego se enseñó a los agricultores para que adoptaran “la cultura agrícola”.
Sánchez resaltó que los agricultores, además de proveer a la tienda, se sostienen por medio de negocios que realizan a través de “ecoferias” en sus provincias de origen. En Guayaquil ofrecen sus productos el segundo sábado de cada mes, en el colegio Balandra.
Calificación
La agencia de certificación envía un cuestionario sobre el manejo de la finca.
Luego, delega a un inspector para revisar instalaciones y sembríos y, además, constatar el no uso de químicos.
Con estos informes, el Comité de Certificaciones decide si otorga o no el sello.
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