El BCE asegura que el crecimiento económico del Ecuador en el 2017 será del 1.42 y CEPAL señala que este no alcanzará al 0.3% con una inflación del 1%. El calculo de ambas entidades de una u otra manera no son aceptables ya que el país esta atravesando por una crisis y no ha podido salir de la recesión, se aumentó la deuda externa, gran porcentaje de caída de las exportaciones, incremento de desempleo y de una u otra forma los efectos del terremoto que el país presento en el 2016.
El Banco Central prevé para el próximo año un crecimiento económico de 1.42% gracias al incremento de los precios como del petróleo y de las exportaciones, así como por el consumo tanto en la administración pública como en los hogares ecuatorianos.
Entre los porcentajes para el crecimiento del PIB destacan el gasto y consumo en los hogares (1,4%) y las exportaciones (0,2%). Además el valor agregado petrolero también sufrió un incremento del 0,2%, debido a un aumento en la producción, tanto en empresas estatales como privadas.
La Balanza de Pago, se encuentra en 663 millones de dólares por el superávit de 271.3 millones de dólares de la cuenta corriente, el mismo que se explica por el incremento en las exportaciones que ascienden en el año que termina a casi 4.400 millones de dólares y la reducción de importaciones durante este último trimestre. La inversión extranjera directa fue apenas de 92.7 millones en el presente año los cuales fueron destinados a los sectores de transporte, comercio, almacenamiento y comunicaciones.
Las remesas enviadas por los migrantes fueron de alrededor de 666. 4 millones de dólares. Llegaron de Estados Unidos con el 55%, España con 28%, Italia 6% otros países 12%, En total sumaron más de 666,4 millones de dólares.
CEPAL por su parte estima que el país tendrá un crecimiento “levemente positivo de alrededor del 0.3% y una inflación del 1.5%. Hablar sobre Ecuador señala que el país para enfrentar la disminución de los ingresos fiscales y financiar el déficit, no optó por una contracción equivalente de los gastos, sino por un mayor endeudamiento externo.
Anota que el 2016 cerrará con a una contracción del PIB del 2,0%, como consecuencia de la débil demanda interna tanto de inversión como de consumo de los hogares y que la recesión se ha reflejado en la caída del empleo adecuado a nivel urbano y en la baja de la inflación, que se espera alcance el 1,1% a diciembre.”
También señala que los gastos del sector público no financiero cayeron un 7,4% entre enero y septiembre de 2016 con respecto al mismo período del año anterior. Los recortes afectaron principalmente a la formación bruta de capital fijo, que descendió un 10,1%.
Los gastos corrientes disminuyeron un 6,4% como resultado de la reducción del 16,1% de la compra de bienes y servicios y de la contracción del 24,5% de los otros gastos, entre los que se incluyen los gastos por importación de derivados.
En contraste, aumentaron los pagos de sueldos y salarios (2,2%) y de intereses (10,5%). Asimismo, entre enero y septiembre de 2016 los ingresos del sector público no financiero se contrajeron un 17,8%.
CEPAL revela que para septiembre pasado el déficit global alcanzó los 3.330 millones de dólares, mientras que en el 2015 registró 618 millones.
Los ingresos petroleros se desplomaron un 31,8% durante este período y los ingresos tributarios, no obstante, las dos reformas fiscales de abril y mayo de 2016, cayeron un 14,2%.
El déficit fiscal fue financiado casi en su totalidad por fuentes externas y la deuda externa del sector público subió hasta el 25,5% del PIB en septiembre de 2016, 5,2 puntos porcentuales más que en septiembre de 2015.
La deuda interna aumentó 0,8 puntos porcentuales hasta situarse en el 12,9% del PIB.
Tanto el volumen como el precio de las exportaciones petroleras disminuyeron, a diferencia del año anterior, cuando el volumen de las exportaciones petroleras creció. En cambio, el volumen de las exportaciones no petroleras incrementó, debido sobre todo al aumento de las del camarón y de los productos mineros, con tasas del 7,5 %y del 55%.
Como determinación Ecuador siendo un país exportador dependiente de materia prima en su mayoría, como el petróleo como producto principal, se debe enfocar en productos con valor agregado siendo así primeramente en proyectar puntos macroeconómicos de deuda externa con China, ya que con deudas un país no progresa, la proyección dispareja de ambas entidades destaca que existirá un crecimiento, aunque la situación es crítica se debe establecer estrategias de sostenibilidad para todos los ecuatorianos.
Referente a exportaciones, el país debe realzar con productos con calidad, valor agregado y diferenciación para entrar en el mercado competitivo, ahora con el Acuerdo con la Unión Europea se debe aprovechar ampliamente y acapar el mercado. Como país se debe establecer puntos que ayuden a enfrentar la estabilidad, buscar fuentes de inversión interna para apoyar al crecimiento y sostener la recesión económica.
FUENTE: radioequinoccio.com
AUTOR: EVELYN CRUZ
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