El gobierno de China podría proteger la demanda regional de harina de soja, lo que proporcionaría una oportunidad de crecimiento para las empresas chinas de trituración, arriesga un reciente informe difundido por Rabobank. Si eso sucediera, el país asiático podría alterar fundamentalmente la batalla por el suministro mundial de soja, obligando a la industria de molienda en Occidente a buscar nuevos mercados o reducir su producción.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y el tercer proveedor mundial de la oleaginosa en grano. Si bien su principal comprador está en el continente europeo, este tipo de disposiciones podría afectar un mercado de por sí complicado por las disputas entre los productores y el Estado
Hasta el momento el sudeste de Asia ha tenido pocas posibilidades de obtener este producto para satisfacer la creciente demanda y se ha respaldado en las importaciones procedentes de Latinoamérica.
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