Tras un plan de sustitución de importaciones el cual iba hasta el 2013, el mismo que constaba de la sustitución selectiva de importaciones en siete sectores: bioquímica, petroquímica, metalmecánica, medicamentos, bioenergía, hardware y software, y servicios turísticos y ambientales. Además de la exigencia a la industria ensambladora de electrodomésticos y de vehículos, que generara mayor valor agregado nacional.
Tres años y medio después de esos anuncios, los resultados de las políticas son pobres, según las cifras del propio Régimen. Y ello es una consecuencia de la falta de reglas y estrategias claras en ese sentido.
La misma Senplades reveló, en una presentación realizada en la Presidencia de la República, que no hay avances en la sustitución de importaciones de los sectores prioritarios definidos en el Código de la Producción, puesto que las cifras demuestran aumento de las importaciones. Lastimosamente el gobierno no está bien orientado en una transformación de la matriz productiva lo que hace que la inversión no sepa como hacerlo.
La Industria de la metalmecánica tampoco tiene avances sobre la sustitución de importaciones, a diferencia de la línea blanca la cual si tiene cifras alentadoras sobre su crecimiento de producción y aun así se ha dado un alza en las importaciones pese a restricciones. Otro sector que se somete a este cambio es el automotriz ya que las restricciones lo han obligado aumentar el número de vehículos ensamblados en el país.
Y finalmente la industria farmacéutica mantiene un importante crecimiento que hace que su participación en el mercado crezca cada vez mas y mas.
Comentario: Pese a que existe una gran propuesta de sustitución de importaciones, tal ves la falta de planificación ha hecho que esto no tenga mayor éxito en los sectores que se planteo inicialmente.
Quizás la evidencias de cifras o las grandes restricciones a gran parte de estos sectores es detonante o no eso es punto esencial que el gobierno tiene que analizar y tomar medidas.
Autor: Paula Narvaez
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