La bajada de los precios y el petróleo todavía barato están ayudando a España a sostener sus exportaciones y reducir con fuerza el déficit comercial, es decir, la diferencia entre los que compra y lo que vende al exterior. Sin embargo, el comercio exterior se ralentiza y comienza a mostrar señales claras del frenazo mundial: si se tienen en cuenta solo las cifras de julio, las exportaciones españolas caen el 9,1%. Y las importaciones se reducen el 12%. Si se amplía la foto a todo el año, entre enero y julio las exportaciones todavía se encuentran en terreno positivo: se apuntan un leve alza del 0,5%, mientras las importaciones caen el 2,3%.
Estos datos generan incertidumbre en el mercado incluso ecuatoriano debido a que la baja en el comercio mundial generaría una poca demanda de productos ecuatorianos a pesar de la reducción de las salvaguardias
Fuente: Elpais.com
Autor: David Farinango
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