La Ley de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal
El Código de la Producción vigente desde el año 2010, establece un sinfín de incentivos a la producción en nuestro país, el Proyecto de Ley de Incentivos a la Producción y Fraude Fiscal propuesto por el Presidente de la República Rafael Correa Delgado y aprobado por la Asamblea Nacional del Ecuador,
La Ley Orgánica de Incentivos a la Producción y Fraude Fiscal, no impulsara las inversiones productivas que serán indispensables en los próximos años para el crecimiento del país esta ley permitirá el resurgimiento de la economía en el país.
Está presente ley no ha tenido los resultados que se esperaba ya que un elemento fundamental es la falta de seguridad jurídica, puesto que continuamente estas leyes se modifican bajo los intereses personales de los políticos.
Esta ley trae consigo beneficios importantes que ayudaran a nuestro país a establecer los vasos vinculantes para las legislaciones futuras: ley de economía popular y solidaria, ley de control de mercado, ley de tierras, entre otras.
La ley de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal, destaca la formación del Talento Humano y la facilitación en la importación y la exportación en lo que se refiere a materias primas, también forjara el mejoramiento de las recaudaciones del Estado, por medio de mandatos destinadas al control gubernamental para la prevención del Fraude Fiscal.
En esta ley se establecen reglas muy exigentes para las futuras inversiones extranjeras que pretendan atraer mecanismos de exagerado de control para reducir el fraude fiscal en lo que nuestro país debe establecer reglas claras y estables de juego para los empresarios, los existentes ahora buscarán irse del país, como ya lo han hecho varios, y los extranjeros ni siquiera pensarán en llegar al Ecuador, teniendo alternativas como Colombia y el Perú, para hablar solo de los vecinos, que, como decía el gerente de una empresa, no están físicamente distantes pero son política y económicamente distintos y confiables.
El gobierno debe definir reglas claras, completas y estables de juego para los empresarios nacionales y extranjeros, que les permitan multiplicar y fortalecer los diferentes sectores productores de bienes y servicios, con miras en el largo plazo.
Solo así se podrá realmente cambiar la matriz productiva y participar del mundo globalizado con éxito; para proporcionar a toda la población del Ecuador trabajo digno y bienestar para el crecimiento del país.
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