Las bicicletas hoy en día tienen mayor acogida por los ciudadanos, especialmente de la capital. La creciente demanda de este vehículo como medio de transporte en los últimos años ha obligado a elevar los aranceles. Así lo demuestran las importaciones y los derechos que se pagan sobre las bicicletas.
Según el historial arancelario, el impuesto (ad valorem) sobre las bicicletas con un valor mayor a 400 dólares ha cambiado, en el año 2002 fue del 10%, para principios del 2008 fue del 20% y para el año 2009 fue del 30%, vigente hasta el momento.
Con esta perspectiva el sector público y privado apuestan a la creación de una fábrica de bicicletas, según Marco Carrión, vicepresidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha, la iniciativa va de la mano con la política de sustitución de importaciones que maneja el Gobierno.
Actualmente una bicicleta tiene entre el 10 y el 20% de componentes hechos en Ecuador, el gobierno propone la creación de asociatividades empresariales especializadas, con el fin de disminuir la competencia local.
Marcelo Soliz, gerente general de la ensambladora Base Extreme, sostiene que la propuesta gubernamental es positiva. Asegura que los empresarios pueden fabricar mangos, pedales, asientos, tuercas, entre otras partes, sin embargo; considera que no se podrá fabricar otras partes como frenos, piñones, cadenas debido a la falta de tecnología.
Importadores y distribuidores como Bike Stop están dispuestos a comercializar bicicletas ecuatorianas, autoridades, ensambladores, posibles fabricantes e importadores se darán cita el próximo 28 de agosto para conocer las piezas e insumos que la industria local produce y podrá fabricar.
Conclusión: La creación de una industria nacional suena utópica por el momento, sin embargo; fabricar bicicletas con partes ecuatorianas en su mayoría disminuiría el coste y el consumidor sería el beneficiado.
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