El proyecto Astillero del Pacífico es la solución que tiene la empresa Astilleros Navales Ecuatorianos (Astinave EP), para cubrir la demanda que tiene el sector pesquero y naval, en cuanto a la construcción y mantenimiento de las flotas. La firma está en el sur de Guayaquil. Este astillero estará ubicado en la parroquia Posorja, del cantón Guayaquil (Guayas). La infraestructura que tiene Astinave no le permite brindar a la flota atunera sus servicios de mantenimiento y de reparación. Por esto, los pescadores tienen que ir a astilleros de Chile, Perú y Panamá para realizar esas actividades, dice Rafael Trujillo, presidente de la Cámara de Pesquería del Ecuador. Solo en este sector hay 105 embarcaciones. Según datos del gremio, el 40% de las naves atuneras realiza mantenimiento en Astinave. A esto se suma el déficit que tiene el sector público. La Armada necesita 20 lanchas guardacostas y actualmente tiene seis. Además, en el país se requiere una flota de 10 buques tanqueros pospánamax, para transportar el crudo de la Refinería del Pacífico. Por esto, Wladimir Ibarra, gerente de Proyectos de Astinave, señala que con la construcción del Astillero del Pacífico, la empresa podrá abastecer la demanda del mercado local. El área de Astinave es de unos 25 000 m² y el nuevo astillero tendría un área de 600 000 m². Este proyecto se encuentra en fase conceptual, pero la ingeniería básica se prevé terminarla en el primer trimestre del 2013. El terreno donde se realizaría el proyecto es de 20 hectáreas, está en Posorja y es de propiedad de Astinave y de Petroecuador. En esta obra se necesita una inversión por sobre los USD 400 millones. Las empresas que están interesadas en participar son chinas (China Shipbuilding Industry Corporation) y coreanas (Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering), según Ibarra. Bruno Leone, propietario de siete embarcaciones atuneras, señala que Astinave debió haber crecido hace 20 años cuando la flota pesquera comenzó a repuntar. Solo en la reparación del casco de una nave atunera, un pescador debe invertir USD 150 000. Además, los atuneros hacen este mantenimiento en los tiempos de veda, en agosto a septiembre y en noviembre a enero. Ibarra expresa que este proyecto estaba contemplado desde ese tiempo (20 años). Pero, recién este año, el proyecto ha escalado al nivel de la Presidencia de la República “y ahora está en la retina de todo el mundo”. Con esa infraestructura, Astinave podrá hacer buques pospánamax, en dos años. Cada nave tiene un costo de USD 100 millones. También podría ofrecer mantenimiento a naves extranjeras, lo que significaría divisas por alrededor de USD 80 millones anuales. Otras beneficiadas serían las 47 embarcaciones que existen en Posorja. José Zevallos, presidente de la Asociación de Armadores de Barcos Pesqueros de Posorja, sostiene que el tener un astillero significa desarrollo para la parroquia, además de ahorro en los gastos de traslado de las naves. Desde marzo del 2012, el marco jurídico sobre el que funcionaba Astinave cambió. Antes era una empresa estatal que estaba adscrita a la Fuerza Naval. Pero ahora está bajo el marco jurídico de la Ley Orgánica de las Empresas Públicas (LOEP). Esto se dio como “parte de una planificación estratégica y de una visión de la Armada para posicionar la empresa, para apoyar a la defensa y al desarrollo nacional”, señala Ibarra. El directorio de Astinave, al igual que el resto de empresa spúblicas, está presidido por el Ministro del ramo, en este caso el de Defensa. También por el titular del la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y un designado por la Presidencia.
Fuente: EL COMERCIO
Nombre: Andrea ViVANCO
Comentario:
me parece muy interesante que ahora se este fabricando laa embarcaciones dentro del territori nacional y que ya no se las compre siendo usadas es mejor comprar materia prima y realizar el pais mismo antes que comprar algo obsoleto asi que pienso yo es una estrategia muy buena tanto para el sector pesquero como para el sector publico como la armada. Ademas de que se consigue una inversion extranjera que bien o mal demuestra que ya estamos mejorando en lo que es confianza externa por asi decirlo.
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