La energía compartida es un concepto innovador en el sector energético que permite aprovechar mejor los recursos y avanzar hacia un modelo más sostenible.
¿En qué consiste?
Imagine la energía que acumula en las baterías de su casa y no termina utilizando. La idea de la energía compartida es que usted pueda vender ese excedente a sus vecinos a un precio más bajo que el que ofrecen las compañías eléctricas tradicionales.
¿Cómo funciona?
Esta iniciativa se basa en la colaboración entre consumidores. Gracias a los generadores eléctricos distribuidos, como paneles solares o baterías de reserva, las personas pueden producir su propia energía. La energía compartida permite a las comunidades intercambiar este excedente localmente, creando un sistema más eficiente y ecológico.
Ventajas de la energía compartida
- Ahorro económico: Los vecinos que compran el excedente se benefician de un precio más bajo que el del mercado.
- Consumo sostenible: Se aprovecha al máximo la energía renovable generada localmente, reduciendo la dependencia de fuentes contaminantes.
- Mayor participación: Los consumidores se convierten en actores activos en el mercado energético, tomando control de su consumo.
Un concepto en desarrollo
Si bien la energía compartida es prometedora, todavía se encuentra en una etapa inicial. Países como Holanda están realizando pruebas piloto para evaluar su funcionamiento y definir las regulaciones necesarias.
El futuro de la energía compartida
Este modelo tiene el potencial de transformar el sector energético, impulsando la transición hacia energías renovables y creando comunidades más sostenibles.
Bibliografía:
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