Firmas ecuatorianas exportan té, al granel o con valor agregado, al menos a siete países. El mercado local es reducido.
El té es una infusión preparada con las hojas de la planta Camelia Sinensis. De allí se obtienen algunos extractos, como el té negro. Esto se logra bajo un proceso de fermentación y secado. El consumo radica en sus propiedades aromáticas y medicinales. En el país, se importa la materia prima para el consumo y se exporta con valor agregado a los Estados Unidos.
Este producto está clasificado en dos partidas arancelarias en el Banco Central del Ecuador (BCE). Estas corresponden al té fermentado y parcialmente fermentado, en envase y otras formas.
Según las cifras del BCE, se importaron 90,43 toneladas (t) de enero a julio del 2010 y se aumentó a 113,15 t, en el mismo período del 2011. Así mismo, se importó USD 96 000 en el 2010 y 127 160, en el 2011, en igual período.
Para Jaime Flores, gerente de la Compañía Ecuatoriana del Té (Cetca), en Ecuador no hay un gran mercado para la venta del té. “La producción de té negro no es rentable, debido a que no han existido grandes variaciones de los precios internacionales, en los últimos 10 años”.
A pesar del mercado local reducido, la exportación es una alternativa. En la Hacienda Sangay, propiedad de Cetca, se producen 700 000 kilogramos (kg) de té negro al año. El 90% se exporta a granel a países como EE.UU., Reino Unido, Colombia, Centroamérica y Uruguay.
Cetca es la única compañía productora de té, desde hace 50 años. Posee la Hacienda Sangay, con 532 hectáreas (ha), en la provincia de Morona Santiago.
Efrén Silva es gerente de la empresa Aromas del Tungurahua. La firma importa desde China el té negro. El precio de cada tonelada es de unos USD 1 400.
Para Silva, la provincia de Pastaza tiene el mejor suelo para el cultivo, ya que tiene más cantidad de sales minerales, y su clima es muy húmedo, pero no se explota”.
Para Rafael Pérez Reina, presidente de la empresa Hierbas Naturales y Medicinales de Pusuquí, es necesario invertir. La firma importa té de China.
Uno de los factores que no permiten el desarrollo del sector, dice Pérez, es el costo de la mano de obra, debido a que es arduo y largo el proceso del té. “En el país, el mensual bordea los USD 350. Pero en China, India y Vietnam es de USD 150”.
En este cultivo, expresa Flores, es necesario tener mucha mano de obra. Esto, asegura Pérez, con relación al precio internacional, no conviene. “Cada kilogramo de té negro cuesta USD 2,50”.
Silva añade que en el mercado internacional se comercializa más el té gourmet. Por esto, Aromas del Tungurahua elabora té negro saborizado para EE.UU. De las 60 000 cajas de té de diferentes variedades, 10 000 cajas son de té negro.
CONCLUSIONES:
Como podemos ver este es uno de los productos que deberían ser reemplazados por la producción nacional en lugar de importar de China se puede comercializar el té negro que se cultiva aquí mismo, esto ayudaría mucho más al país. A la vez que incrementamos el consumo de productos nacionales, incrementamos los ingresos al país.
Uno de los grandes problemas de nuestro país es que la gente prefiere consumir productos de otros países, evitando el desarrollo de cada sector, obligando así a salir del mercado a las producciones nacionales; una de las campañas del gobierno es la de consumir lo nuestro para incrementar no solo los ingresos del país sino que a la vez las fuentes de trabajo y el crecimiento de las pequeñas y medianas industrias. Dándoles la oportunidad de ser competitivas y que así se pueda exportar y obtener aún más beneficios e ingresos incrementando la inversión nacional.
FUENTE:
http://www.revistalideres.ec/2011-10-03/Mercados.aspx
INTEGRANTES:
ISABEL GUAMÁN
DANIELA URQUIZO
ANGELICA FLORES
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