El biocomercio ha surgido como una estrategia vital en la promoción de la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible. Esta práctica impulsa un comercio responsable de bienes y servicios derivados de la biodiversidad, priorizando una distribución justa y equitativa de los beneficios. En este artículo, exploraremos en profundidad el concepto de biocomercio, sus principios fundamentales y su papel protagónico en la edificación de un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El concepto de biocomercio fue adoptado en la VI COP (Conferencia de las Partes) del Convenio de la Diversidad Biológica (CDB) en 1996, cuando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) presentó la iniciativa Biotrade.
De acuerdo con esta iniciativa, el biocomercio abarca "el conjunto de actividades relacionadas con la recolección y/o producción, procesamiento y comercialización de bienes y servicios derivados de la biodiversidad nativa (especies, recursos genéticos y ecosistemas), bajo criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica".
Los principios del biocomercio, definidos por la Iniciativa BioTrade de la UNCTAD y los programas nacionales de Biocomercio, incluyen:
- Conservación de la biodiversidad
- Uso sostenible de la biodiversidad
- Distribución justa y equitativa de beneficios derivados del uso de la biodiversidad
- Sostenibilidad socio-económica (de gestión productiva, financiera y de mercado)
- Cumplimiento de la legislación nacional e internacional
- Respeto de los derechos de los actores involucrados en el Biocomercio
- Claridad sobre la tenencia de la tierra, el uso y acceso a los recursos naturales y a los conocimientos
El biocomercio juega un papel crucial en la construcción de un futuro sostenible, proporcionando un mecanismo efectivo para equilibrar el desarrollo económico y la conservación de la biodiversidad.
Un ejemplo paradigmático son asociaciones fundadas por grupos en varias provincias del país, que se dedica a la transformación y comercialización de plantas medicinales y aromáticas. Su misión es mejorar la calidad de vida familiar y comunitaria, revitalizando el conocimiento sobre medicina natural y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
Estos productos abarcan desde materias primas para la agroindustria hasta condimentos, hierbas medicinales y plantas aromáticas terminadas, todo adaptado a las necesidades y pedidos de sus clientes.
Estas asociaciones ejemplifican cómo el biocomercio no solo impulsa la conservación de la biodiversidad, sino que también empodera a las comunidades locales, fomenta la innovación y promueve un desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza.
Conclusiones
El biocomercio ofrece un marco para la conservación de la biodiversidad al promover prácticas de recolección y producción sostenibles, garantizando que los recursos naturales sean utilizados de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Recomendaciones
Para promover y fortalecer el biocomercio como parte integral de una estrategia de desarrollo sostenible es necesario desarrollar marcos regulatorios que fomenten el biocomercio y protejan los derechos de las comunidades locales y los recursos naturales.
Referencias
- de Fomento, C. A. (2007). Biocomercio en la subregión andino: oportunidad para el desarrollo: (ed.). Corporación Andina de Fomento. https://elibro.net/es/lc/espe/titulos/15907
- Figura 1 - Plantas Medicinales
Autor: Melany Yamelec Diaz Yanqui
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