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Desde el inicio del Gobierno se ha venido trabajando la propuesta de un Acuerdo de Comercio para el Desarrollo (ACD) como una alternativa a los Tratados de Libre Comercio (TLC). Pablo Piedra, Subsecretario Técnico de Comercio explica su importancia y fundamentos, una vez que fue socializado en el Taller de Evaluación de Gestión de Embajadas y Oficinas Comerciales, que culmina este lunes.

De este contexto podemos tomar en cuenta muchas preguntas primordiales como son:

¿Cómo surgió la idea?

El Presidente manifestó desde el inicio del Gobierno que Ecuador no se adhería a la lógica del libre comercio tal como otros países lo venían propugnando. Este Gobierno hablaba de una inserción estratégica en el mundo, que tome en cuenta las necesidades reales, de desarrollar su industria y sus sectores productivos, para poder alcanzar un mejor nivel de vida, mejor distribución de riqueza y generar mayor desarrollo.

¿Cómo se diseñó el texto?

Algunos Cancilleres anteriores al Ministro Patiño trabajaron sus lineamientos conceptuales, pero el Ecuador se enfrentaba a un problema práctico, ya que todo país que estaba interesado en empezar la discusión de un ACD pedía el texto de negociación, y era un texto que nosotros hasta ese momento no teníamos. Trabajamos junto a SENPLADES con las ideas conceptuales que teníamos y revisando muchísimos convenios y acuerdos comerciales que otros países habían firmado con el resto del mundo para tener un marco de referencia.

¿Tomaron algún ejemplo específico de otros acuerdos?

Tiene varias similitudes con algunos acuerdos que varios países han firmado en diferentes contextos y diferentes realidades. Uno de los elementos principales de nuestro texto es que se reconozca el derecho al desarrollo de los Estados y de los pueblos, derecho que si bien no está universalmente reconocido, está ampliame

¿Cómo se diferencia de un TLC?

La diferencia fundamental es que no busca incrementar únicamente los volúmenes de comercio como el TLC que parte de la visión de que ese simple hecho va a traer mayor desarrollo a los pueblos, pero la realidad nos muestra que no es así. Si Ecuador incrementara simplemente los volúmenes de comercio bajo una matriz primario exportadora, nunca alcanzaríamos los niveles de desarrollo de otros países, por más que tecnifiquemos el banano, las rosas, el camarón, siempre seríamos un país exportador de materias primas, donde los que principalmente se benefician son los grandes agroexportadoras del país, perpetuando así la lógica rentista y explotadora de los recursos naturales sin alcanzar un verdadero desarrollo para los pueblos, sin incrementar valor agregado a nuestros productos, sin incrementar el número de exportadores, ni los niveles tecnológicos que el Ecuador necesita para desarrollarse.INTEGRANTES:

• VALERIA CARRILLO
• PAUL IMBAQUINGO
• LIZETH BRICEÑO