Después de varios años de negociación con la Unión Europea se consiguió ratificar el acuerdo comercial que entro en vigencia en este año 2017, beneficiando a los productos agrícolas; industrial y pesquera, industria manufacturera, así como a la economía popular y solidaria y la industria naciente, sobre todo a los relacionados con el cambio de la matriz productiva. Un detalle de todos ellos son: semillas, abonos y fertilizantes, materias primas para la industria plástica, herramientas para trabajar madera, máquinas y artefactos para el tratamiento de alimentos; máquinas para la industria textil y de calzado, hierro y acero sin alear, planos de hierro; motores y hélices para embarcaciones, máquinas para el procesamiento de pescado, entre otros.
Además se establece un calendario de desgravamen para productos como automóviles, banano, medicina para consumo humano y maquinaria. Por ejemplo en lo referente a automóviles, la eliminación de aranceles será en un período de 7 años a partir de la vigencia del acuerdo para vehículos de menos de 10 pasajeros. Mientras que los camiones y automotores de más de 10 pasajeros, habrá 10 años para desgravar.
Pero hay varios productos que pertenecen a la cadena de lácteos; vegetales (maíz dulce); embutidos cocidos de porcinos; alimentos para animales y balanceados; despojos de bovino, tienen exclusión parcial de ingreso con el fin de precautelar la producción interna.
En conclusión se puede determinar que son muchas las ventajas que nos va proporcionar este acuerdo comercial aunque también hay que saberlo aprovechar y tener cuidado con las exclusiones a dichos productos y cuidar nuestra industria nacional para ello es recomendable estar siempre bien informado.
Fuente
CESLA
Autora
Jeniffer Oña
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