El cambio climático se ha convertido en un tema altamente controversial a nivel mundial. Aunque la mayoría de las personas ha contribuido en cierta medida para abordar este problema, los esfuerzos realizados hasta ahora no han logrado un impacto positivo en su totalidad. Esta situación tiene consecuencias directas en el biocomercio, ya que el cambio climático está afectando tanto la disponibilidad como la calidad de los recursos biológicos utilizados, así como las medidas de adaptación empleadas en esta actividad.
En la actualidad el cambio climático tiene un impacto muy alto a nivel global, ya que en los últimos años se ha visto envuelto en cambios muy drásticos y de cierta manera muy significativos. Por ejemplo, la desertificación y la pérdida de biodiversidad están reduciendo las áreas de cultivo y recolección de plantas medicinales, frutas, nueces y otros productos utilizados en el biocomercio, además de afectar la disponibilidad de estos, también afecta en la calidad de los recursos biológicos. Las condiciones climáticas que tenemos actualmente, como las sequías e inundaciones, alteran la composición química y la estructura de las plantas, dándonos como resultado la pérdida de su valor medicinal, nutricional o estético. Este tipo de problemas afecta en un porcentaje muy elevado, tanto a los productos como al ser humano, y esto crea desafíos para quienes emplean el biocomercio, ya que deben buscar la manera de adaptarse al cambio de la calidad y la cantidad de los productos que ofrecen. Con todo esto, los agricultores y recolectores buscan soluciones, diversificando sus cultivos y buscando nuevas oportunidades de generar ingresos para mitigar los riesgos y a su vez se está fomentando prácticas agrícolas sostenibles que mejoran la capacidad de resistencia de los sistemas de producción ante el cambio climático.
En conclusión, el cambio climático está teniendo un impacto significativo en el área del biocomercio, afectando tanto la disponibilidad como la calidad de los recursos biológicos y aunque se están aplicando acciones de adaptación, aún existen desafíos cruciales que necesitan ser enfrentados para asegurar la sostenibilidad de esta actividad en el futuro.
Recomendaciones
Capacitar de manera adecuada y profesional a los agricultores sobre técnicas de cultivo adaptadas al cambio climático, gestión del suelo y conservación de recursos naturales para maximizar la eficiencia y la sostenibilidad.
Tomar conciencia y aportar a nuestro propio planeta y a la madre naturaleza.
Agregar sistemas de seguimiento y evaluación para monitorear los efectos del cambio climático en el biocomercio y evaluar la eficacia de las medidas de adaptación, ajustándolas según sea necesario.
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Fuentes
• (Octubre 2012). Las diez mejores prácticas para una Agricultura Sostenible (I), (II), (III), (IV). Recuperado de https://www.xatakaciencia.com/medio-ambiente/las-diez-mejores-practicas-para-una-agricultura-sostenible-i
• (2015). MANEJO DE FINCAS SOSTENIBLES. Buenas Prácticas de Producción. Módulo 1. Recuperado de http://www.canunite.org/wp-content/uploads/2015/09/1_Module_BestPractices.pdf
• David Calderón (Septiembre 2018). LA AGRICULTURA SOSTENIBLE DEL FUTURO SERÁ PROBADA EN COLOMBIA. Recuperado de https://www.solidaridadsouthamerica.org/es/news/la-agricultura-sostenible-del-futuro-ser%C3%A1-probada-en-colombia
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Autor: Angie Gaibor
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