En las últimas décadas el biocomercio ha tomado importancia por representar una estrategia para promover el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad. Es por ello, que han ido surgiendo múltiples emprendimientos y productos biocomerciales que se apegan a este objetivo de ayudar a conservar el medio ambiente. Uno de estos productos son los hongos comestibles y medicinales, estos son un gran ejemplo ya que pueden ser cultivados y cosechados de manera sostenibles, beneficiando tanto a la biodiversidad como a las comunidades locales.

Sus propiedades

Los hongos comestibles, como el shiitake que generalmente es cultivado en troncos de árboles o en bloques de aserrín enriquecido, y la ostra que crece en una variedad de materiales orgánicos, incluyendo paja, aserrín y restos de café, son altamente nutritivos, ricos en proteínas, vitaminas del grupo B y antioxidantes. Su sabor umami “delicioso sabor salado” y versatilidad culinaria los hacen populares en diversas gastronomías mundiales.

Por otra parte, los hongos medicinales, como el reishi que crece en troncos o en aserrín, y el cordyceps tradicionalmente encontrado en altitudes altas de Asia, pero también puede ser cultivado en laboratorios y granjas controladas, son valorados por sus propiedades terapéuticas. Algunos estudios científicos han demostrado que estos hongos poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, contribuyendo significativamente a la salud. Estos beneficios los han convertido en componentes esenciales de la medicina tradicional, y actualmente, su uso está respaldado por investigaciones científicas modernas.

Cultivo sostenible

El cultivo de hongos puede ser altamente sostenible. Debido a que a diferencia de muchos cultivos que requieren grandes extensiones de tierra y recursos, los hongos comestibles y medicinales pueden crecer en una variedad de materiales orgánicos reciclados, como lo son el aserrín, paja y restos de café. Además, esto no solo reduce la presión sobre los suelos agrícolas, sino que también promueve la economía circular al momento de reutilizar desechos. 

¿Cuál ha sido su impacto en la biodiversidad?

El biocomercio de hongos ayuda a conservar la biodiversidad al fomentar prácticas de cultivo sostenible que evitan la sobreexplotación del medio ambiente. Los hongos cultivados de manera sostenible pueden reemplazar a los hongos silvestres en los mercados, reduciendo así la presión sobre los ecosistemas naturales.

¿Existe un beneficio para las comunidades locales?

En conjunto con el punto anterior, es sumamente importante en regiones donde los hongos silvestres son una fuente vital de ingresos y alimentación para las comunidades rurales.

El comercio justo y las certificaciones orgánicas aseguran que los productores reciban un precio justo para sus productos y que respeten sus derechos laborales. Así se mejora las condiciones de vida de los productores y fomenta prácticas agrícolas sostenibles. Además, las comunidades pueden recibir capacitación y recursos para mejorar sus técnicas de cultivo y gestión de recursos.

Algunos desafíos

El biocomercio de hongos enfrenta desafíos como la falta de infraestructura adecuada y acceso a mercados internacionales. Las barreras técnicas y regulatorias también pueden dificultar la obtención de certificaciones necesarias para acceder a mercados de mayor valor. Sin embargo, la creciente demanda global de productos naturales y saludables presenta una oportunidad significativa para el biocomercio de hongos.

Conclusión

En conclusión, los hongos comestibles y medicinales representan una relación sumamente beneficiosa con el biocomercio. Este proporciona un marco para la producción y comercialización sostenible de hongos, mientas que los hongos ofrecen una fuente valiosa de ingresos y beneficios para la salud. Además, que esta relación promueve el desarrollo sostenible de las comunidades locales, la conservación de la biodiversidad, y el bienestar económico y social.

Recomendaciones

Es necesario que se utilicen técnicas agrícolas que sean respetuosas con el medio ambiente en el cultivo de los hongos.

Las inversiones en investigación y desarrollo pueden mejorar las técnicas de cultivo y procesamiento, aumentando la productividad y la calidad de los productos.

Se debe aprovechar las oportunidades emergentes ya que así permitirá maximizar el potencial del biocomercio de hongos, beneficiando tanto a las personas como al planeta.

Bibliografía

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Fernanda Gordón 

Actualmente, el biocomercio es una práctica que promueve la sostenibilidad y el uso responsable de la biodiversidad, abarcando la producción y comercialización de bienes y servicios derivados de la misma, además, se ha convertido en una estrategia crucial para el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente. A pesar de esto, el biocomercio enfrenta una serie de desafíos y dificultades significativas que limitan su expansión y eficacia. En este blog se presentarán algunos de los principales desafíos que el biocomercio debe superar.

Estos son algunos de los desafíos a los que el biocomercio se debe enfrentar:

Acceso al mercado

Este es uno de los desafíos más grandes a los que se enfrenta el biocomercio. Las comunidades locales y los pequeños productores tienen dificultades para entrar a los mercados internacionales debido a las barreras comerciales y a la falta de conocimiento sobre los requisitos legales y normativas de mercado.

Estándares y certificación

En el biocomercio es sumamente importante obtener certificaciones para un comercio justo, de esta manera se puede ganar la confianza del consumidor y acceder a nuevos mercados. Sin embargo, los costos y procesos complejos referentes a las certificaciones pueden ser prohibitivos para los pequeños consumidores. Es por esta razón, que es necesario el apoyo financiero y técnico para ayudar a estos productores a cumplir estos estándares.

Falta de infraestructura

Otro desafío significativo es la infraestructura inadecuada. Las limitaciones en la infraestructura logística y tecnológica pueden afectar la capacidad de producción y distribución eficiente de los productos biocomerciales.

Impactos del cambio climático

Por otro lado, el cambio climático representa una amenaza para el desarrollo del biocomercio. Los eventos climáticos extremos y las alteraciones en los patrones climáticos pueden afectar y alterar la disponibilidad de recursos naturales y la producción sostenible. Es así, que el implementar prácticas para gestionar ambientalmente y desarrollar estrategias de adaptación al cambio climático, es sumamente crucial.

La demanda y conciencia del consumidor

Los consumidores son el factor más importante del biocomercio. La falta de conocimiento y demanda por parte de los consumidores sobre los productos biocomerciales y sus beneficios a corto y largo plazo, limita el crecimiento de este mercado.

Financiamiento

El acceso al financiamiento es vital para iniciar y mantener operaciones de biocomercio. Sin embargo, muchas comunidades locales y productores pequeños enfrentan dificultades para obtener el suficiente financiamiento debido a la falta de garantías y al alto riesgo percibido por los inversores.

Conocimientos técnicos y capacitación

La falta de capacitación en prácticas sostenibles, manejo de negocios, el mercado y tecnologías es un gran desafío presente en el biocomercio. Proveer educación y formación a los productores y a emprendedores locales es crucial para mejorar la productividad y calidad de los productos que producen y ofrecen a los consumidores.

Competencia con productos convencionales

Los productos biocomerciales a menudo están en competencia con los productos convencionales, ya que estos últimos pueden ser más baratos debido a práctica de producción intensiva y menos sostenibles, caso totalmente contrario a las prácticas del biocomercio. Para superar esto, los productos biocomerciales deben diferenciarse mediante una mejor calidad, la sostenibilidad y la certificación necesaria.

Transparencia

Garantizar transparencia es crucial en la cadena de suministros para que de esta manera se pueda ganar la confianza del consumidor y cumplir con los estándares internacionales. La implementación de sistemas de gestión transparente puede ayudar a superar este desafío presente en el biocomercio.

Regulaciones y políticas inconsistentes

La implementación de regulaciones y políticas gubernamentales inconsistentes pueden crear incertidumbre, ralentizar y dificultar la planificación a largo plazo. Es así, que para superar este desafío es necesario trabajar con los gobiernos para desarrollar políticas coherentes y favorables para el biocomercio que promuevan la sostenibilidad y apoyen a las comunidades locales y a sus productores.

Se pueden enlistar muchos más desafíos que el biocomercio enfrenta, pero estos son los más relevantes en cuanto a su aplicación y repercusión en el desarrollo de este modelo de mercado. De igual manera, es probable que en diferentes partes del mundo los desafíos no sean siempre los mismos, ya que depende de su desarrollo social y económico en el que se desenvuelvan.

Conclusión

El biocomercio enfrenta múltiples desafíos que limitan su expansión y eficacia al momento de promover la sostenibilidad y el desarrollo económico, en un mercado justo. Para que estos desafíos puedan ser superados o al menos minimizados es necesario una colaboración directa entre los gobiernos, organizaciones, sector privado y comunidades locales. Con este constante apoyo y la implementación de estrategias efectivas, el biocomercio puede evolucionar y contribuir para un futuro más sostenible.

Recomendaciones

Es esencial desarrollar estrategias que faciliten el acceso a nuevos mercados para las comunidades locales y sus productores, se debería incluir más la participación en ferias comerciales, la creación de alianzas estratégicas y, por el mundo en el que vivimos, el manejo de plataformas digitales de comercio.

Así mismo, es fundamental el desarrollo de mecanismos de financiamiento para pequeños productores y comunidades locales, se podrían implementar microcréditos o fondos de inversión de impacto. Así se podrá contribuir al desarrollo de estos pequeños empresarios y emprendedores.

Bibliografía

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Fernanda Gordón. 

En la actualidad, existen muchos productos biocomerciales que ayudan a que se puedan cumplir los objetivos de conservación del medio ambiente y para un futuro más sostenible. Uno de ellos es el café de sombra, ya que este método de cultivo respeta el entorno natural y promueve prácticas agrícolas sostenibles, ofreciendo beneficios tanto para el medio ambiente como para las comunidades que lo producen, acercándose así a los principios del biocomercio.

¿Qué es?

El café de sombra es un tipo de café que se cultiva bajo el dosel de árboles en ambientes agroforestales haciendo que se vea protegido de los rayos directos del sol. Este enfoque agroforestal permite que los cafetos crezcan en un entorno que imita su hábitat natural, ya que, los árboles proporcionan sombra, lo que crea un microclima ideal para su desarrollo, reduciendo el estrés térmico y mejorando la calidad del grano. Además, este método tradicional de cultivo ofrece varios beneficios para el medio ambiente y para las comunidades que lo producen.

¿Cuáles son los beneficios?

• Conservación de la biodiversidad: Existe una gran cantidad de árboles de variadas especies y alturas que son los encargados de darles sombra al café, de esta manera es que los cafetos ofrecen un hábitat crucial para una amplia variedad de flora y fauna. Esto incluye insectos, aves migratorias y otros organismos que contribuyen a un ecosistema saludable.
• La mejora del suelo: La caída de hojas y restos vegetales enriquecen el suelo con materia orgánico, ayudando a su estructura y fertilidad. Esto reduce la utilización de fertilizantes químicos y mejora la retención de agua.
• Conservación del agua: La sombra reduce la evaporación del agua del suelo, y consecuentemente su resequedad, ayudando a conservar este recurso vital y a mantener un ambiente más fresco y húmedo.
• Captura de carbono: Los árboles actúan como sumideros de carbono, absorbiendo el CO2 de la atmósfera y aportando a que se mitigue el cambio climático.
• Mejora calidad del grano: La sombra permite un desarrollo más lento de los granos de café, lo que resulta beneficioso para el sabor del mismo. Los granos cultivados con este método suelen tener menos defectos y una acidez más pronunciada.
• Cosecha sostenible: Al crecer en un entorno más fresco y húmedo, los cafetos son menos susceptibles a plagas y enfermedades, lo que reduce la necesidad de químicos. Esto significa un café más saludable y seguro para los consumidores.

¿Qué beneficios se relacionan con el biocomercio?

• Sostenibilidad ambiental: La producción de café de sombra respeta los principios del biocomercio al momento de promover la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad. Esto se evidencia, al instante de mantener los bosques intactos, ya de esta manera se asegura la sostenibilidad a largo plazo de los recursos naturales.
• Sustento para comunidades locales: El café de sombra a menudo es cultivado por pequeños agricultores que dependen de este cultivo para su sustento. Esta práctica agrícola puede mejorar la calidad de vida de las comunidades locales al proporcionar ingresos estables. Debido a que, el biocomercio fomenta la venta de café de sombra en mercados que valoran la sostenibilidad y están dispuestos a pagar un poco más, generando así mayores ingresos promoviendo el desarrollo rural.
• Certificados y mercados: Este producto biocomercial puede obtener certificaciones como Organic, Rainforest Alliance, Bird Friendly, Fair Trade, entro otros sellos de sostenibilidad, que son reconocidos en el biocomercio. Estas certificaciones no solo garantizan prácticas agrícolas sostenibles, sino que también pueden significar mejores precios para los agricultores, apoyando un comercio más justo.

Existen algunos ejemplos del café de sombra, algunos de ellos son:

El café de Colombia: En regiones como el Eje Cafetero, se cultivan variedades de café de sombra que ofrecen sabores exquisitos y equilibrados, contribuyendo a la protección de la biodiversidad.

El café de México: Especialmente en Chiapas, el café es famoso por sus notas suaves y achocolatadas, este café se cultiva bajo la sombra de árboles nativos, promoviendo la conservación de boques locales.

El café de Etiopía: En esta zona aún se cultivan muchas variedades bajo sombra de bosques naturales, ofreciendo una experiencia de sabor auténtica.

Conclusión

El café de sombra no solo es una opción de alta calidad para los consumidores, sino que también apoya prácticas agrícolas y a la conservación del medio ambiente. De allí su estrecha relación con el biocomercio, ya que ambos promueven prácticas agrícolas sostenibles que benefician tanto al medio ambiente como a las comunidades locales. Juntos representan un enfoque integral para la producción y comercialización de productos que valoran la biodiversidad y la justicia social.

Recomendaciones

Al momento de elegir café de sombra, se está contribuyendo a las prácticas agrícolas sostenibles y a la conservación de los ecosistemas tropicales, además de, mejorar las condiciones de vida de los agricultores locales y protegiendo la biodiversidad.

De igual manera siempre será más saludable el café de sombra que cualquier otro café que contenga conservantes y químicos en su producción, de esta manera el consumidor garantiza su seguridad al momento de consumir un producto más saludable y beneficioso para su salud.

Bibliografía

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 Fernanda Gordón 

El biocomercio busca la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible, si bien es una actividad que por sí sola puede alcanzar múltiples ámbitos, necesita otros factores externos para que contribuyan a esta expansión. Uno de estos son los gobiernos, que desempeñan un papel fundamental en el fomento y la promoción del biocomercio como una herramienta para alcanzar el desarrollo sostenible.

Esto se ve evidenciado a través de diversas iniciativas, políticas públicas e inversiones estratégicas, que los gobiernos realizan con el objetivo de apoyar a los productores, las empresas y especialmente a las comunidades locales, para que de esta manera se pueda presentar beneficios económicos, sociales y ambientales.

¿Cómo los gobiernos pueden apoyar al biocomercio?

Existen diversas maneras en las que los gobiernos pueden tener un rol crucial en el desarrollo del biocomercio:

1. Financiamiento e inversión:

Fomentar la inversión pública y privada en investigación y desarrollo de tecnologías y prácticas biocomerciales, de igual mamera, establecer mecanismos de incentivos fiscales y otros beneficios económicos para promover el desarrollo del biocomercio. Además, proporcionar apoyo financiero a productores y comunidades locales para una adopción de prácticas biocomerciales, inversión en tecnologías sostenibles, promoción y comercialización de sus productos. El gobierno trabaja en conjunto con empresas y productores para desarrollar cadenas de valor biocomerciales sostenibles y competitivas.

2. Marco legal:

Establecer leyes y regulaciones claras que establezcan estándares de calidad y sostenibilidad, y que faciliten la comercialización de productos biocomerciales, para que se pueda ampliar el alcance del biocomercio. De la mano con esto ya mencionado, garantizar el cumplimiento de las normas ambientales y sociales relacionadas con la producción y comercialización de los productos. El gobierno establece el marco legal y regulatorio que define el alcance del biocomercio estableciendo estándares de calidad, sostenibilidad y trazabilidad. Así mismo, desarrollar mecanismos de certificación y etiquetado que permitan a los consumidores identificar fácilmente los diversos productos biocomerciales y que de esta manera puedan tomar decisiones informadas acerca de su compra.

3. Promoción y marketing:

Desarrollar campañas de concientización y educación para informar a los consumidores sobre los beneficios que ofrece el biocomercio, además de participar en ferias comerciales y eventos internacionales para promover el biocomercio y conectar a productores y empresas locales con posibles compradores. Además, fortalecer la presencia del biocomercio en plataformas digitales y redes sociales para que así se promueva la demanda de productos biocomerciales.

4. Cooperación internacional:

Apoyar a países en desarrollo en la implementación de políticas y estrategias nacionales de biocomercio, participando en iniciativas internacionales relacionadas con el biocomercio. Y principalmente, colaborar con otros países y organizaciones internacionales para el intercambio de nuevas prácticas, el desarrollo de estándares comunes y la promoción del biocomercio a nivel global.

5. Fortalecimiento de capacidades:

Proporcionar capacitación y asistencia técnica a productores y comunidades locales en cuanto a lo relacionado con el biocomercio, incluyendo buenas prácticas agrícolas y forestales, acceso a mercados, desarrollo de productos y gestión empresarial, así mismo, apoyar la creación de centros para estas capacitaciones e investigaciones relacionadas. Igualmente, fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias entre diferentes actores involucrados en el desarrollo de un futuro más sostenible. De la mano con esto, el gobierno vela por la protección de los consumidores asegurando la calidad y seguridad de los productos, protege los derechos de las comunidades locales y los pueblos indígenas asociados a biocomercio, y promueve prácticas biocomerciales justas, equitativas y respetuosas con el medio ambiente.

Conclusión

Al implementar políticas efectivas, brindar apoyo financiero y técnico, y promover la cooperación internacional, se puede crear un entorno favorable para el desarrollo del biocomercio. Con este apoyo de los gobiernos el biocomercio se puede convertir en un sector de puro desarrollo económico, social y ambiental, generando más beneficios para las personas y para un avance hacia un futuro más equitativo y sostenible.

Recomendaciones

Aprovechar todo el potencial que el biocomercio ofrece para construir un futuro más sostenible para todos.

Cumplir y apoyar lo que los gobiernos estipulan en su plan para un desarrollo efectivo y progresivo del biocomercio.

Centrarse más en la preservación de la biodiversidad y aportar en su cuidado, para que de esta manera el plan de respuesta ante esta problemática sea más eficaz.

Bibliografía

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 Fernanda Gordón 

En este mundo actual donde hay más conciencia del vínculo entre la salud del planeta con la salud humana, el biocomercio ha tomado un papel fundamental para promover el bienestar integral. El biocomercio, como un enfoque que abarca la conservación de la biodiversidad, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico, presenta una estrecha relación con la salud humana, estableciendo un vínculo entre el bienestar individual y colectivo.

A partir de esto, se puede hablar de muchos aspectos en los que la salud y el biocomercio se entrelazan, algunos de estos son:

Promoción de prácticas agrícolas sostenibles

Las prácticas agrícolas sostenibles, como puede ser la agricultura orgánica, fomentan la producción de alimentos más saludables y nutritivos, libres de químicos y fertilizantes que pueden presentar efectos nocivos para la salud; de igual manera, estas prácticas buscan minimizar el impacto ambiental y la protección de los recursos naturales.

El biocomercio, al impulsar estas prácticas protege el medio ambiente y promueve la producción de alimentos de alta calidad, y especialmente, libres de contaminantes y con un menor impacto ambiental.

La biodiversidad

La impresionante variedad de vida en la Tierra, es esencial para la salud humana. A partir de esta provienen los recursos naturales utilizados para producir medicamentos, alimentos, agua potable y aire limpio. El biocomercio, al promover la conservación de la biodiversidad, asegura la disponibilidad de estos recursos para las generaciones presentes y futuras.

Además, los ecosistemas diversos albergan una increíble riqueza de especies vegetales y animales con propiedades medicinales, la conservación de estos ecosistemas abre un abanico de posibilidades para el desarrollo de nuevos tratamientos y terapias para diversas enfermedades.

Acceso a productos naturales

El biocomercio facilita el acceso a una amplia gama de productos naturales con propiedades medicinales y nutricionales, provenientes generalmente de la biodiversidad local. Estos productos, utilizados tradicionalmente para prevenir enfermedades, mejorar la salud y promover estilos de vida más saludables, se convierten algo sumamente útil para el bienestar individual y comunitario.

Algunos ejemplos que el biocomercio pone a disposición de las personas son: hierbas medicinales, aceites esenciales, miel, frutos secos y una gran variedad de suplementos alimenticios de prácticas agrícolas sostenibles. Estos productos libres de químicos, contribuyen a una alimentación más segura y nutritiva, previniendo enfermedades y fortaleciendo el sistema inmunológico.

Apoyo a los sistemas de medicina tradicional

El biocomercio puede contribuir al fortalecimiento de la medicina tradicional, que generalmente se basan en el uso de plantas medicinales y ecosistemas ancestrales para la prevención y el tratamiento de enfermedades.

Los saberes ancestrales, el conocimiento profundo de las propiedades curativas de las plantas y una visión integral del bienestar son los pilares fundamentales de la medicina tradicional. El biocomercio al apoyar la preservación y difusión de estos pilares, contribuye a una atención primaria de salud más accesible, asequible y culturalmente apropiada.

La investigación e innovación

El biocomercio puede apoyar a la investigación de nuevos productos naturales con propiedades medicinales, aprovechando la riqueza de la biodiversidad local. Como se mencionó anteriormente, estos nuevos productos pueden contribuir a mejorar la salud y el bienestar de las personas, presentando nuevas posibilidades para la medicina preventiva y el tratamiento de enfermedades.

La investigación impulsada por el biocomercio tiene un enorme potencial para innovar en el ámbito de la salud, desde el descubrimiento de nuevos principios en plantas medicinales hasta el desarrollo de biomateriales para implantes médicos. Esta sinergia entre la biodiversidad entre la biodiversidad y el conocimiento científico abre un camino prometedor hacía un futuro más saludable y sostenible.

Algunos ejemplos de cómo el biocomercio impacta positivamente en la salud:

• Comercialización de productos naturales: El biocomercio permite la comercialización de productos naturales como la miel, frutos secos y suplementos alimenticios, provenientes de prácticas agrícolas sostenibles y con un alto valor nutricional.
• Acceso a plantas medicinales: El biocomercio facilita el acceso a comunidades locales a plantas medicinales con propiedades específicamente para el tratamiento de diversas enfermedades, como el dengue, la malaria y enfermedades respiratorias.
• Promoción de la medicina tradicional: El biocomercio contribuye a la preservación y transmisión del conocimiento ancestral acerca del uso de plantas medicinales en las comunidades locales.
• Desarrollo de productos cosméticos bio: El biocomercio fomenta el desarrollo de productos biocosméticos elaborados con ingredientes de origen vegetal y que, además, provienen de cultivos ecológicos y biológicos.

Conclusión

Existe una relación directa entre la salud y el biocomercio, y actualmente, este último ha sido más consciente sobre la importancia de abordar los desafíos de salud pública a nivel global. Al momento de que el biocomercio se encarga de promover el acceso a productos naturales, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de sistemas de salud sostenibles, este contribuye a la construcción de un futuro más saludable y sostenibles para las personas y en general para el planeta.

Recomendaciones

La medicina natural puede ser una gran alternativa para las comunidades locales, por lo que es sumamente importante la administración de estos productos naturales, por medio del biocomercio para conservar la biodiversidad y sostenibilidad.

El biocomercio puede ser una gran ayuda para la expansión de la medicina, especialmente en el ámbito natural, ya que puede llegar a múltiples lugares por medio de su ideología de conservación del planeta.

Bibliografía

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Fernanda Gordón 

En la actualidad, el tráfico de especies, es uno de los negocios ilegales más perjudiciales, porque busca explotar sin control los recursos naturales, y rentables del mundo debido a que este crimen contra la naturaleza mueve millones de dólares al año. Por otro lado, el biocomercio representa una fuerza opuesta que se centra en el futuro de la biodiversidad, surgiendo como una alternativa sostenible y legal que ofrece un camino hacia la conservación y el desarrollo.

Partiendo de esto, se puede señalar que el biocomercio es una herramienta que puede combatir el tráfico ilegal de especies y recursos naturales.

• Reducción de la demanda: Se puede reducir la demanda de productos provenientes del tráfico ilegal a partir de la comercialización de productos biocomerciales, ya que los consumidores conscientes pueden optar por estos productos disminuyendo en mercado para los productos ilícitos.
• Generación de alternativas económicas: Las comunidades locales que participan en el biocomercio encuentran en esta actividad una fuente de ingresos legal y sostenible, lo que reduce el incentivo para involucrarse en actividades ilegales como la caza furtiva o la tala ilegal.
• Fortalecimiento de las capacidades locales: Los programas de biocomercio brindan capacitación y apoyo a las comunidades locales para mejorar sus prácticas de producción y gestión de recursos naturales, permitiéndoles aprovechar la biodiversidad de manera sostenible y legal.
• Promoción de la valorización de la biodiversidad: El biocomercio ayuda a las comunidades locales a comprender el valor real de su biodiversidad, incentivando su cuidado y protección.
• Creación de sinergias: El biocomercio puede fomentar la colaboración entre diferentes actores, como gobiernos, organizaciones no gubernamentales, empresas y comunidades locales, para combatir el tráfico ilegal de manera conjunta.
• Alternativas legales y sostenibles: El biocomercio promueve el uso y comercio responsable de productos derivados de la biodiversidad, siempre que se cumplan con criterios de sostenibilidad y legalidad.

De igual manera, se puede evidenciar el impacto del biocomercio alrededor del mundo, por ejemplo, en Colombia el café biocomercial cultivado en zonas de conflicto ha contribuido a la desmovilización de grupos armados ilegales y a la reintegración de excombatientes a la sociedad, en Perú el programa de biocomercio de la castaña silvestre ha logrado reducir la caza furtiva de jaguares en la Amazonía peruana, al ofrecer a las comunidades locales una alternativa económica viable y sostenible, y finalmente, en Kenia la venta de miel biocomercial producida por comunidades locales ha ayudado a conservar los bosques y proteger la biodiversidad en la región. Estos son algunos ejemplos donde el biocomercio se ha implementado y está dando frutos convincentes para un desarrollo más sostenible.

Conclusión

El biocomercio tiene un enorme potencial para convertirse en una herramienta importante para un futuro más sostenible, sin embargo, cumple un papel fundamental para ayudar a combatir el tráfico ilegal de especies y recursos naturales, promoviendo la conservación de la biodiversidad.

Recomendaciones

Implementar leyes más estrictas y fortalecer las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley para disuadir y sancionar el tráfico ilegal.

Educar a la población sobre los impactos negativos del tráfico ilegal y promover el consumo responsable de productos biocomerciales.

Fomentar la colaboración entre países para compartir información, estrategias y recursos para combatir el tráfico ilegal a nivel global.

Referencias

Comercio, E. (10 de Mayo de 2020). El Comercio. https://www.elcomercio.com/tendencias/biocomercio-alternativa-trafico-ilegal-especies.html

Rico, G. (15 de Noviembre de 2017). Mongabay. https://es.mongabay.com/2017/11/biocomercio-una-estrategia-desarrollo-sostenible-colombia/

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El mundo se enfrenta a desafíos ambientales y sociales cada vez más urgentes, el veganismo y el biocomercio sobresalen como dos movimientos con un potencial transformador. El biocomercio, con su enfoque en la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible y el veganismo, con su filosofía de rechazo a la explotación animal, pueden converger en un camino hacia un futuro más ético y sostenible.

El veganismo, a parte de una dieta, representa una filosofía de vida que busca minimizar el sufrimiento animal en todos los aspectos de la existencia humana. Esta filosofía se basa en principios éticos que rechazan la explotación animal para cualquier propósito, integrando la alimentación, la vestimenta, el entretenimiento y la investigación científica.

Por otro lado, el biocomercio se define como el conjunto de actividades que buscan la conservación de la biodiversidad a través del aprovechamiento sostenible de sus componentes y los servicios que estos proporcionan, generando beneficios económicos para las comunidades.

A pesar de que pueden parecer muy diferentes, el veganismo y el biocomercio comparten valores y objetivos comunes que los convierten en aliados potenciales en la búsqueda de un futuro más sostenible y ético. Se pueden presentar distintos puntos que respalda esta relación:

Ética: Tanto el veganismo como el biocomercio tienen como base una ética que busca el bienestar animal y la protección del medio ambiente. El veganismo lo hace excluyendo la explotación animal, y el biocomercio lo hace promoviendo prácticas sostenibles que no dañe el medio ambiente.

Sostenibilidad: Ambos movimientos buscan un futuro más sostenible. El veganismo reduce el impacto ambiental asociado a la producción y consumo de productos animales, mientras que el biocomercio promueve prácticas agrícolas y comerciales que protegen los recursos naturales y reducen la contaminación.

Apoyo a las comunidades locales: El biocomercio busca generar beneficios económicos para las comunidades rurales a través del uso sostenible de la biodiversidad. El veganismo, al optar por productos de origen vegetal, puede contribuir a la demanda de productos de estas comunidades.

Salud: Tanto el veganismo como el biocomercio promueven estilos de vida más saludables. El veganismo se basa en una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales, mientras que el biocomercio puede ofrecer productos orgánicos y libres de químicos.

Conclusiones

El veganismo y el biocomercio son dos movimientos que están ganando más popularidad alrededor del mundo, y estos presentan una correlación en cuanto al respeto por la vida animal y el medio ambiente, buscando técnicas más eficaces para la aplicación de sus objetivos.

Al trabajar juntos, el veganismo y el biocomercio pueden contribuir a un futuro más sostenible, ético y saludable para todos. La colaboración entre estos dos movimientos tiene el potencial de generar un impacto positivo en el mundo, por medio de sus valores y objetivos comunes.

Recomendaciones

Los veganos pueden optar por productos biocomerciales de origen vegetal, apoyando así a las comunidades rurales y a la conservación de la biodiversidad.

El biocomercio puede apoyar el desarrollo de sistemas agrícolas sostenibles que no impliquen la explotación animal, como la agricultura orgánica vegana.

Ambos movimientos pueden trabajar juntos para educar al público sobre la importancia de la sostenibilidad, la ética animal y el biocomercio.

Referencias

GEOGRAPHIC, N. (1 de Noviembre de 2022). NATIONAL GEOGRAPHIC. https://www.nationalgeographicla.com/historia/2022/10/que-es-el-veganismo#:~:text=De%20acuerdo%20a%20la%20organización,vestimenta%20o%20cualquier%20otro%20propósito”.

PM, A. (2 de Febrero de 2023). Clotsy brand . https://www.clotsybrand.com/blogs/blog/todo-sobre-el-veganismo-tipos-caracteristicas

Sablón, N., Radice, M., Luna, M., & Manjarrez, N. (2016). BIOCOMERCIO Y BIODIVERSIDAD EN EL ECUADOR. OPORTUNIDADES. III(6), 27 .

Fernanda Gordón 

Actualmente se busca a toda costa el cuidado del medio ambiente, especialmente en la industria de producción y consumo, por esto se explora todas las alternativas que se puedan implementar en el mercado que sean amigables con el ambiente. Partiendo de esto, el biocomercio es un conjunto de actividades de recolección, producción, transformación y comercialización de bienes y servicios, pero con la diferencia de que se enfoca en que estas actividades se desarrollen de manera sostenible, aprovechando los recursos naturales que brinda la biodiversidad de una manera responsable que no perjudique el ambiente. Existen muchas actividades que se apegan a este concepto, una de ellas es el cultivo de algas.

La alguicultura es una práctica sostenible y versátil que consiste en el cultivo de distintas especies de algas, dividiéndose estas en microalgas y macroalgas, las primeras utilizadas para el consumo humano y las segundas que, como su nombre lo indican pueden presentar grandes tamaños actuando como aportadoras de oxígeno. El cultivo de estas algas puede tener distintos propósitos como:

• Producción de biocombustibles, que se los considera como una alternativa sostenible a los combustibles fósiles.
• Cosmética, que por sus propiedades hidrantes y antioxidantes se pueden encontrar en cremas, lociones, mascarillas, etc.
• Purificación de agua, las algas pueden eliminar contaminantes del agua.
• Productos farmacéuticos, se pueden producir antibióticos, anticancerígenos y antivirales.
• Acuicultura, pueden servir de alimento para los animales marinos.
• Alimentación, siendo esta la más conocida debido a que brinda proteínas, vitaminas y minerales.

Estos son algunos de los propósitos que se pueden presentar gracias a los beneficios que da el cultivo de algas, que son: la producción de una gran cantidad de algas en un mismo lugar, la sostenibilidad frente a la agricultura tradicional porque no se utilizan tierras agrícolas ni agua dulce, y los beneficios ambientales que estas brindan debido a que las algas ayudan a limpiar el agua contaminada y a combatir el cambio climático.

Muchas empresas alrededor del mundo están implementando cada vez más esta práctica en el biocomercio, por ejemplo, en China se produce biodiésel, en USA plásticos biodegradables, en India medicamentos, entre otros.

El cultivo de algas puede contribuir de una manera significativa a la economía global y al biocomercio. Es una industria de crecimiento rápido y una gran versatilidad en cuento a la producción de una amplia gama de productos y servicios sostenibles.

El biocomercio es un campo que tiene un gran potencial para generar un impacto positivo en el mundo. En tanto que, la demanda de los productos sostenibles aumente este campo irá desempeñando un importante papel en el crecimiento de la economía global.

Para finalizar, se puede recalcar que a pesar del gran impacto que está generando el cultivo de algas, todavía se pueden aplicar otras actividades y técnicas que ayuden al objetivo principal del biocomercio contribuyendo al cuidado y conservación de la biodiversidad del ambiente.

Fuentes:

https://www.ucr.ac.cr/noticias/2020/2/11/el-cultivo-de-algas-marinas-revolucionaria-la-acuacultura-nacional.html

https://archivo.minambiente.gov.co/index.php/negocios-verdes-y-sostenibles/herramientas-para-la-competitividad-y-promocion-de-los-negocios-verdes/biocomercio

https://thefoodtech.com/seguridad-alimentaria/cultivo-de-algas-marinas-una-alternativa-sostenible-para-la-agricultura-tradicional/#:~:text=Las%20ventajas%20del%20cultivo%20de,aplicación%20en%20la%20industria%20alimentaria.

Fernanda Gordón