Publicaciones de Conlago Tuquerres Johan Alexander (8)

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En la búsqueda constante de materiales sostenibles y amigables con el medio ambiente, el lyocell ha emergido como una opción prominente en la industria textil. Proveniente de la celulosa de la madera, este material no solo ofrece cualidades excepcionales en términos de confort y durabilidad, sino que también promueve prácticas responsables de producción y consumo.

El proceso de fabricación del lyocell comienza con la pulpa de madera, generalmente obtenida de árboles como el eucalipto o la haya, conocidos por su rápido crecimiento y ciclos de vida cortos. Esta pulpa se disuelve en un disolvente no tóxico y reciclable, que se utiliza para formar fibras mediante extrusión. A diferencia de otras fibras sintéticas, el lyocell es biodegradable, lo que significa que al final de su vida útil se descompone naturalmente sin dejar residuos dañinos en el medio ambiente.

Uno de los aspectos más destacados del lyocell es su excepcional suavidad y capacidad de absorción de humedad. Las fibras de lyocell son muy suaves al tacto, lo que las hace ideales para la ropa de cama, prendas de vestir y otros productos donde el confort es primordial. Además, su capacidad para absorber la humedad la convierte en una opción excelente para climas cálidos o para personas propensas a la transpiración, ya que ayuda a mantener la piel seca y fresca.

La sostenibilidad del lyocell no se limita solo a su proceso de producción. A medida que crece la conciencia ambiental entre los consumidores, la preferencia por materiales que reduzcan el impacto en el planeta está aumentando. El lyocell cumple con estos criterios al ser un material renovable y fabricado de manera responsable. Además, las empresas textiles que optan por el lyocell están contribuyendo activamente a la conservación de recursos naturales y a la reducción de la huella de carbono asociada con la producción textil.

En términos de rendimiento, el lyocell no se queda atrás. Es resistente a las arrugas, lo que facilita su mantenimiento y prolonga la vida útil de las prendas. También es altamente versátil en términos de diseño y aplicación, lo que lo convierte en una opción preferida tanto para la moda casual como para la alta costura.

A medida que avanzamos hacia un futuro donde la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental son imperativos, el lyocell emerge como una solución viable y prometedora en la industria textil. Su combinación única de suavidad, durabilidad y eco-amigabilidad lo posiciona como un líder en la revolución hacia un consumo consciente y respetuoso con el medio ambiente. Al elegir productos fabricados con lyocell, no solo estamos invirtiendo en nuestra comodidad y estilo, sino también en un futuro más limpio y sostenible para las generaciones venideras.

Bibliografía:
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En las costas de Ecuador, las majestuosas palmeras de Phytelephas aequatorialis, conocidas como tagua o marfil vegetal, no solo adornan el paisaje, sino que representan un recurso invaluable para las comunidades locales y un ejemplo destacado de la biodiversidad ecuatoriana. La tagua, con sus frutos grandes y esféricos que albergan una nuez de múltiples usos, es fundamental en diversas industrias, desde la alta costura hasta la cosmética y la artesanía local.

La provincia de Manabí se erige como el epicentro de la producción y valoración económica de la tagua, beneficiando a las comunidades campesinas que dependen de su cosecha. Sin embargo, la tagua enfrenta desafíos significativos debido a la transformación de los bosques en tierras de cultivo y a prácticas de explotación no sostenibles que han disminuido drásticamente las poblaciones naturales de la palmera. Esta situación amenaza no solo la disponibilidad futura de tagua, sino también la subsistencia de las comunidades que dependen de ella.

En respuesta a esta problemática, proyectos como "Hot Palm" han emergido como iniciativas clave para abordar los desafíos de conservación y manejo sostenible de la tagua. Este proyecto, desarrollado en colaboración con el Laboratorio Mixto Internacional Bio Inca, combina disciplinas como biología, ecología, genética, ciencias sociales y bioeconomía para comprender integralmente la ecología de la tagua y promover su conservación.

Uno de los aspectos cruciales que investiga "Hot Palm" es la polinización de la tagua, un proceso vital para su reproducción y producción de frutos. Comprender estas dinámicas no solo ayuda a optimizar las prácticas de manejo de poblaciones naturales, sino que también fortalece la base científica para desarrollar políticas públicas efectivas que fomenten la conservación y el uso sostenible de este recurso forestal.

Además del aspecto científico, el proyecto trabaja estrechamente con las comunidades locales dedicadas a la cosecha de tagua, promoviendo prácticas de manejo forestal sostenible que respeten los ciclos naturales de la palmera y mejoren las condiciones de vida de los habitantes locales. Esta integración de conocimientos tradicionales con la ciencia moderna no solo fortalece la resiliencia de las poblaciones de tagua, sino que también asegura beneficios equitativos para las comunidades involucradas.

Económicamente, la tagua ecuatoriana tiene un mercado internacional en crecimiento, especialmente en países como China, Hong Kong, Singapur, Turquía, Italia y España, donde se utiliza principalmente en la elaboración de botones de alta costura para marcas reconocidas mundialmente. Esta demanda proporciona ingresos significativos al país, estimulando una economía local sostenible y diversificada.

Sin embargo, para garantizar un futuro sostenible para la tagua, es crucial implementar políticas públicas que apoyen prácticas responsables y que protejan los ecosistemas costeros donde crece la palmera. Esto incluye la certificación adecuada de productos, la regulación de prácticas de recolección y el fortalecimiento de capacidades locales para el manejo adecuado de recursos forestales.

En conclusión, la tagua en Ecuador no solo es un recurso natural valioso, sino también un símbolo de la capacidad humana para coexistir en armonía con la naturaleza. A través de iniciativas como "Hot Palm" y un compromiso continuo con la sostenibilidad, Ecuador puede asegurar que la tagua no solo perdure como un producto de alta calidad en mercados globales, sino también como un ejemplo de desarrollo económico sostenible y conservación ambiental para el resto del mundo.

Bibliografía
 
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En la búsqueda de soluciones para mitigar los efectos adversos del cambio climático y reducir la huella ambiental de nuestras actividades cotidianas, los combustibles sostenibles emergen como una alternativa crucial. Estos recursos energéticos, a diferencia de los combustibles fósiles convencionales como el petróleo y el carbón, están diseñados para minimizar o eliminar los impactos negativos sobre el medio ambiente, desde su extracción hasta su uso final.

Los combustibles sostenibles abarcan una amplia gama de opciones, incluyendo biocombustibles como el biodiésel y el bioetanol, así como el hidrógeno verde y otras formas de energía renovable. Cada uno de estos tiene características específicas que los hacen atractivos desde el punto de vista ambiental:

 

  1. Biocombustibles: Producidos a partir de materias primas renovables como cultivos agrícolas (por ejemplo, maíz, caña de azúcar, aceites vegetales), residuos agrícolas o forestales, los biocombustibles ofrecen una alternativa al petróleo crudo. Su combustión generalmente produce menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en comparación con los combustibles fósiles tradicionales, aunque su cultivo a gran escala plantea desafíos en términos de uso de tierras y competencia con la producción de alimentos.

     

  1. Hidrógeno Verde: Producido mediante la electrólisis del agua utilizando electricidad renovable, el hidrógeno verde es una opción prometedora para sectores como el transporte y la industria pesada. Cuando se produce con energía renovable, el hidrógeno no emite CO2 ni otros contaminantes durante su uso, lo que lo convierte en un combustible limpio y versátil.

 

  1. Energía Eólica y Solar: Aunque no son combustibles en sí mismos, la energía generada por fuentes renovables como la solar y la eólica alimenta vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones asociadas.

 

La adopción de combustibles sostenibles no solo tiene beneficios ambientales directos, sino que también contribuye a la seguridad energética y al desarrollo económico sostenible. Al reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados y fomentar la innovación en tecnologías limpias, los países pueden mejorar su resiliencia ante las fluctuaciones de precios y los impactos climáticos adversos.

Sin embargo, es importante abordar algunos desafíos asociados con la transición hacia estos combustibles. Por ejemplo, la infraestructura de recarga y distribución necesita expandirse para acomodar vehículos eléctricos y estaciones de hidrógeno. Además, la producción sostenible de biocombustibles debe gestionarse cuidadosamente para evitar conflictos con la seguridad alimentaria y la biodiversidad.

En conclusión, los combustibles sostenibles representan una parte integral de la estrategia global para mitigar el cambio climático y avanzar hacia un futuro más limpio y sostenible. Con inversiones continuas en investigación y desarrollo, así como políticas efectivas que promuevan su adopción, podemos allanar el camino hacia una economía baja en carbono y asegurar un ambiente más saludable para las generaciones futuras.

 

Bibliografía

Combustibles alternativos. (s/f). Fueleconomy.gov. Recuperado el 16 de junio de 2024, de https://www.fueleconomy.gov/feg/escurrent.shtml

Combustibles ecológicos, ¿Cuáles son y qué ventajas ofrecen? - Movilidad Málaga. (2016, marzo 31). Movilidad Málaga. https://movilidadsosteniblemalaga.com/blog/combustibles-ecologicos-cuales-son-y-que-ventajas-ofrecen/

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La interacción entre la biodiversidad y el comercio ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo, en las últimas décadas, ha surgido un enfoque más consciente y sostenible conocido como biocomercio, que busca transformar los recursos naturales en productos innovadores mientras se promueve la conservación de la biodiversidad y se apoya el desarrollo económico de las comunidades locales.

En lugar de agotar los recursos naturales de manera indiscriminada, este metodo busca utilizarlos de manera sostenible, reconociendo su valor intrínseco y los servicios ecosistémicos que proporcionan. Este enfoque implica una comprensión profunda de los ecosistemas y sus interacciones, así como un compromiso con la conservación a largo plazo.

Una de las facetas más emocionantes del es su capacidad para fomentar la innovación. Al explorar la vasta diversidad de organismos vivos en la Tierra, los científicos y emprendedores pueden descubrir nuevas moléculas, compuestos y procesos que tienen aplicaciones potenciales en una variedad de campos, desde la medicina hasta la agricultura y la industria. Por ejemplo, la investigación en bioprospección ha llevado al desarrollo de medicamentos basados en compuestos naturales para tratar enfermedades como el cáncer y las enfermedades infecciosas, así como a la creación de cosméticos y alimentos funcionales con beneficios para la salud.

 

Entre sus aplicaciones más exploradas están los siguientes campos.

Medicina: Investigación y desarrollo de medicamentos a partir de compuestos naturales para tratar diversas enfermedades, como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades neurodegenerativas.

Cosmética: Creación de cosméticos y productos de cuidado personal basados en ingredientes naturales, como aceites esenciales, extractos botánicos y antioxidantes, que promueven la salud de la piel y el cabello.

Alimentación: Formulación de alimentos funcionales y suplementos dietéticos utilizando ingredientes naturales ricos en nutrientes, vitaminas, antioxidantes y compuestos bioactivos para mejorar la salud y prevenir enfermedades.

 

Sin embargo, esto no es solo una cuestión de innovación científica y tecnológica; también tiene importantes implicaciones sociales y ambientales. En su mayor comprensión se trata de equilibrar el desarrollo económico con la conservación de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades locales. Esto significa garantizar que las comunidades que dependen de los recursos naturales tengan acceso equitativo a los beneficios del biocomercio y que se respeten sus derechos y conocimientos tradicionales.

Además, el biocomercio puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental. Al promover prácticas agrícolas sostenibles, como la agroforestería y la agricultura orgánica, y al fomentar la conservación de ecosistemas clave, como los bosques tropicales y los arrecifes de coral, el biocomercio puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático y proteger la biodiversidad en peligro.

 

Mejora de cultivos: Desarrollo de variedades de cultivos transgénicos resistentes a enfermedades, plagas y condiciones ambientales adversas, que aumentan la productividad agrícola y reducen la dependencia de pesticidas y fertilizantes químicos.

Biofertilizantes y biopesticidas: Utilización de microorganismos benéficos para desarrollar biofertilizantes y biopesticidas que promueven la salud del suelo, aumentan la absorción de nutrientes por las plantas y protegen los cultivos de plagas y enfermedades.

Alimentos modificados genéticamente: Producción de alimentos modificados genéticamente con características mejoradas, como mayor contenido de nutrientes, mejor sabor y textura, y mayor resistencia a condiciones ambientales extremas, para satisfacer las necesidades alimentarias de una población en crecimiento y cambiar los patrones climáticos.

 

En resumen, el biocomercio biodiverso representa una oportunidad única para transformar nuestra relación con la naturaleza. Al adoptar un enfoque holístico que integra la conservación, la innovación y el desarrollo sostenible, podemos aprovechar el vasto potencial de la biodiversidad para construir un futuro más próspero y armonioso para todos los seres vivos en nuestro planeta.

Fuentes:

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La biodiversidad de nuestro planeta es un tesoro invaluable que sustenta la vida en la Tierra. Sin embargo, esta riqueza natural está siendo amenazada por actividades humanas como la deforestación, la contaminación y el cambio climático. En medio de esta crisis ambiental, surge una pregunta crucial: ¿cómo podemos conservar y proteger la biodiversidad mientras también buscamos formas de aprovecharla de manera sostenible para beneficio humano?

 

Este enfoque sugiere una perspectiva optimista y proactiva hacia la conservación de la biodiversidad, reconociendo que los recursos naturales tienen un valor intrínseco que debe ser protegido y aprovechado de manera responsable. Esto destaca la necesidad de adoptar enfoques creativos y novedosos para abordar los desafíos de conservación ambiental. En lugar de ver a la biodiversidad como un obstáculo para el desarrollo humano, esta frase sugiere que los recursos naturales pueden ser valorizados de manera que promuevan tanto la conservación como el bienestar humano.

 

En el corazón de este enfoque se encuentra la idea de que la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales no son objetivos mutuamente excluyentes, sino complementarios. Al desarrollar estrategias innovadoras para valorizar los recursos naturales, podemos generar incentivos económicos para conservar la biodiversidad y promover el desarrollo sostenible.

 

Una de las formas más efectivas de valorizar los recursos naturales es a través del biocomercio, que implica el comercio de productos derivados de la biodiversidad de manera sostenible y equitativa. El biocomercio puede ofrecer oportunidades económicas para las comunidades locales que dependen de la biodiversidad para su subsistencia a través de la integración de programas enfocados al desarrollo comercial y a la preservación del ecosistema del cual se obtienen los productos, al tiempo que promueve prácticas de manejo ambientalmente responsables.

 

Por ejemplo, en la Amazonía, algunas comunidades indígenas están participando en proyectos de biocomercio que involucran la recolección y comercialización de plantas medicinales y productos forestales no madereros. Estas iniciativas no solo proporcionan ingresos adicionales a las comunidades locales, sino que también fomentan la conservación de los bosques al promover el uso sostenible de los recursos naturales.

 

Además del biocomercio, existen otras estrategias innovadoras para valorizar los recursos naturales, como el ecoturismo, la bioprospección y el pago por servicios ambientales. Estas iniciativas pueden ayudar a cambiar la percepción de la biodiversidad de un recurso explotado a un activo valioso que debe ser protegido y conservado.

 

En conclusión, la necesidad y la oportunidad de encontrar formas creativas y sostenibles de utilizar y conservar la biodiversidad de nuestro planeta. Al adoptar enfoques innovadores y colaborativos, podemos asegurar un futuro en el que la biodiversidad continúe siendo un tesoro para las generaciones venideras.

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En un mundo que es cada vez más consciente sobre su impacto en el medio ambiente el bambú emerge como un recurso con una gran versatilidad y además como una opción renovable siendo revolucionario para diversas industrias. Desde la industria de la construcción hasta moda se ven influenciados por este rápido crecimiento de este producto familia de las gramíneas el cual ha ganado reconocimiento como alternativa ecológica entre los materiales primos predilectos por industrias.

Una de las características más destacadas del bambú es su excepcional capacidad y corto tiempo que lleva su crecimiento que a diferencia de los árboles utilizados para la fabricación de madera que pueden tardar décadas en alcanzar su madurez el bambú tiene la capacidad de crecer hasta un metro por día en condiciones favorables para su desarrollo a la vez que genera nuevos brotes.
El cultivo de bambú ofrece una serie de beneficios ambientales significativos ya que en primer lugar el bambú absorbe enormes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera ayudando de esta forma a disminuir los efectos de cambio climático, además, de que estudios han demostrado que el bambú puede absorber hasta cuatro veces más de dióxido de carbono que los árboles comunes utilizados para la fabricación de madera y papel por lo cual el bambú no requiere agroquímicos como pesticidas o fertilizantes en su cultivo lo que reduce la contaminación del suelo y el agua.

La versatilidad del bambú lo hace adecuado para una amplia gama de aplicaciones industriales. En la construcción se utiliza en la fabricación de pisos paneles de pared techos y andamios debido a su resistencia y durabilidad mientras que en la industria textil las fibras de bambú se utilizan para la producción de telas suaves y transpirables que son altamente demandadas por su confort y propiedades antibacterianas además el bambú se emplea en la fabricación de muebles utensilios de cocina papel y productos de embalaje siendo una opción mucho más factible que los derivados de la industria maderera convencional.

El cultivo y proceso del bambú también puede tener un impacto positivo en las comunidades rurales debido a que el bambú proporciona oportunidades de empleo en los terrenos en los que puede cultivarse debido a que su adaptabilidad le permite reforestar terrenos en los que no sería adecuado promover otros cultivos además de ser una materia prima localmente disponible en muchas regiones del mundo por lo que el bambú puede reducir la dependencia de las importaciones y proveer la autonomía económica.

Aunque el bambú ofrece numerosos beneficios como materia prima sostenible su adopción a gran escala todavía enfrenta varios desafíos cómo lo es la falta de infraestructura y tecnología adecuadas en algunas regiones lo cual puede limitar su cultivo y procesamiento eficiente además se requiere de una mayor conciencia y educación sobre las ventajas de este material tanto entre los consumidores como en los fabricantes.
En conclusión el bambú está intentando consolidarse como una nueva alternativa para un crecimiento sostenible ofreciendo soluciones a los problemas ambientales y sociales de la década con su rápido crecimiento y versatilidad de aplicaciones acompañado con sus beneficios ambientales y de esta manera ofreciendo una alternativa variable y ecológica a las industrias. Su potencial para incrementar la sostenibilidad económica y mental lo convierte en un material valioso en la transición por una conciencia ambiental y el impacto que tienen las industrias en el medio ambiente.

Bibliografía
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En una época en la que el comercio internacional se encuentra en un constante auge de crecimiento se prevé que debido a esto los flujos de comercio marítimo se triplicaran a partir de ahora hasta finales del 2050, por lo cual en julio de 2023 se revisó estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo. Esta estrategia pretende conquistar nuevos mercados desarrollando varias áreas de negocio con un alto valor añadido el cuál pueda girar alrededor y más allá del gasto de combustible petroquímico gracias a su solución de propulsión eólica.

Tenemos un problema en el transporte marítimo ya que es uno de los mayores responsables de la emisión de gases de efecto invernadero y mientras que es relativamente fácil descarbonizar el transporte rodado con coches eléctricos, ¿Qué hacemos con el transporte marítimo?, trayectos tan largos como los de las rutas comerciales convierten a este en un gran reto al considerar en la cantidad de desechos emitidos por un buque comercial además de su impacto.

Es muy importante pensar en la gran cantidad de mercancías que viajan por mar y se espera que el transporte marítimo se triplique en solo dos décadas, entonces pues a través de un estudio de arquitectura marítima se propone una unidad inspirada en los grandes navegantes de la historia, pueblos como los Fenicios y los Vikingos utilizaban las velas como parte fundamental de sus embarcaciones, pero velas no inspiradas en un diseño convencional sino utilizando la tecnología del siglo XXI aprovechando lo aprendido en la investigación de la industria de neumáticos que es así como nace este proyecto.

Esta iniciativa de una empresa de neumáticos para contribuir a la descarbonización del transporte marítimo disminuyendo la huella medioambiental de los buques mercantes reduciendo su consumo de combustible hasta en un 20% y sus emisiones de gases es gracias a una innovadora solución de propulsión eólica, para cumplir con esta misión se ha estudiado el cómo desarrollar una función de proporción eólica que utilice la fuerza del viento para crear empuje e impulsar los buques con la forma de una gran vela hinchable que puede utilizarse como un medio de propulsión principal o modo híbrido aportando un empuje adicional al motor de la embarcación, esta tecnología consta de tres elementos claves:

  • Un mástil telescópico de función retráctil los cuales se despliegan y recogen automáticamente para poder hacer uso las velas hinchables.
  • Una vela fabricada con un tejido ligero y resistente que se infla por medio de ventiladores para adoptar una forma de ala con un perfil simétrico la cual ayuda a maximizar la propulsión generada por el viento debido a su resistencia aumentada en comparación a una vela náutica convencional.
  • Un sistema de control automatizado que gestiona las operaciones de desplegado y de recogida de la vela optimizando un rendimiento y garantizando la seguridad en función de la climatología.

Recomendaciones

  • Se recomienda abogar por regulaciones y políticas sólidas que apoyen a la adopción de tecnologías eólicas en el transporte marítimo como incentivos fiscales, subsidios y estándares de emisiones más estrictos.
  • Fomentar la colaboración entre empresas instituciones gubernamentales y organizaciones internacionales ayudaría a compartir conocimientos, recursos y mejores prácticas en el desarrollo e implementación de soluciones eólicas.
  • Invertir en la investigación y desarrollo para mejorar constantemente la eficiencia y efectividad de estas soluciones además de explorar en nuevas tecnologías y métodos para optimizar el rendimiento y reducir los costos.

Referencias

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 En un mundo donde las ciudades siguen creciendo y no quedan muchos espacios verdes, la agricultura vertical surge como una forma fresca y ecológica de cultivar alimentos de una manera que ahorra espacio y energía. Esta nueva forma de hacer las cosas va en contra de la norma al cultivar alimentos en lugares altos como edificios y rascacielos, convirtiendo a las ciudades en paraísos verdes. En esta parte, veremos qué tan interesante es esta cosa llamada agricultura vertical y cómo puede ayudarnos a cultivar más alimentos, salvar el planeta y hacer que las ciudades sean más ecológicas.

 La agricultura vertical, también llamada agricultura urbana vertical, es una nueva y genial forma de cultivar cultivos apilándolos en lugar de esparcirlos en un gran terreno. Esta forma de hacer las cosas tiene muchos beneficios, especialmente en ciudades donde no hay mucho espacio y la gente quiere comida sana y ecológica todo el tiempo.

 La agricultura vertical puede funcionar en diferentes lugares, como habitaciones pequeñas o campos grandes, porque puede cambiar para adaptarse a las condiciones. Esto significa que la agricultura vertical se puede establecer en muchos lugares diferentes, como hogares y oficinas, antiguas fábricas, viejos contenedores e incluso espacios subterráneos.

Una de las opciones es hidroponía, las plantas se cultivan en un líquido con nutrientes en lugar de tierra, lo que te permite controlar qué obtienen y cuánto, y las hace crecer más rápido y mejor. Además, por otro lado, la aeroponía consiste en colgar las raíces de las plantas y rociarlas con un líquido que tiene todo lo bueno que necesitan, como aire y comida, y que las hace crecer fuertes y saludables.

Al llevarse a cabo esta innovadora forma de cultivar alimentos de manera orgánica, ecológica y con mayor efectividad se puede generar una carga de producción la cual pueda satisfacer la demanda de productos anteriormente solicitados los cuales han crecido en popularidad debido a las tendencias de una vida saludable y amigable con el medio ambiente de igual forma al no ser como la forma tradicional de cultivo se puede garantizar en un 100% los nutrientes adquiridos a través de su sustratos que posteriormente beneficiarán al producto.

En conclusión, la agricultura vertical ayudaría a fomentar en gran medida el consumo de alimentos orgánicos los cuales tengan los componentes para una vida saludable además de ayudar a que sean más accesibles debido a que se podría cubrir la demanda solicitada en el mercado debido a que en relación al método tradicional de cultivo las pérdidas por enfermedades o plagas son mínimas al ser un campo con mayor control.

Referencias:

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