El último reporte de comercio exterior ecuatoriano, con corte en julio, muestra que el país exportó 14.021,1 millones de dólares desde enero y realizó importaciones por $ 13.829,4 millones, lo que deja hasta el momento –según los datos del comercio-  un superávit monetario de 191,7 millones de dólares

El Banco Central  del Ecuador publica que la balanza comercial de los primeros siete meses se refleja en el sector petrolero, cuyo balance deja 5.426,7 millones de dólares a favor, mientras que el grupo de comercio no petrolero deja un saldo negativo de - $ 5.234,9 millones.

Los principales productos de exportación son: el banano, que en este lapso vendió 3.214 toneladas métricas a un precio promedio (por tonelada) de $ 401, que significa ingresos de 1.287,4 millones

En segundo sitial se ubica el camarón, con ventas de 741,9 millones, representados en 121 toneladas métricas a un precio promedio de $ 6.139.

Los enlatados de pescado ocupan el tercer lugar  de exportaciones, con ventas de 589,9 millones de dólares, en 128 toneladas que promedian un precio unitario de $ 4.624

El gobierno debería incentivar a las industrias de productos no tradicionales, para que estas ocupen también puesto privilegiados en las exportaciones del Ecuador, y estas exporten productos  no solo como bienes primarios, si no logrando dar valor agregado a los productos y se lo exporte como bienes finales, lo cual ayudaría mucho a la economía

La balanza comercial de julio alcanzó un saldo negativo de USD 280 millones. Es el déficit más alto en lo que va del presente año.

Este monto supera al del mes anterior, La razón de esto: el aumento de las importaciones.
Esto se debe al tener al dólar como moneda de circulación los costos de producción se vuelven altos y se prefiere traer productos del exterior. Por otro, no hay una fuerte inversión en la industria, que permita desarrollar y diversificar un mayor número de productos para no tener que importar.

Con mayor inversión las empresas no solo venderían al mercado interno sino que, al volverse más competitivas, lo harían en otras naciones. Sin embargo, las exportaciones han crecido poco este año. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), en el período enero-julio apenas aumentaron un 7,7%, en cuanto a monto en dólares. Mientras que en volumen cayeron 11,9%, insignificante como para equiparar la balanza comercial.

Roberto Villacreces, director del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, dice que no hay que alarmarse por esto ni por el déficit comercial debido, a que las exportaciones seguirán creciendo a un ritmo similar que las importaciones.

Colocar productos textiles ecuatorianos en perchas nacionales o extranjeras ha representado mayores dificultades para los manufactureros en este año. Eso debido a factores como el costo de la mano de obra, que es mayor con relación a los países vecinos y  la renovación de las preferencias arancelarias.

Según cifras del Banco Central, la venta al extranjero de prendas de vestir de fibras textiles ha caído 14,3%. Esto significa que en el primer semestre del 2011, las ventas llegaron a los $ 11,50 millones y este año fueron de $ 9,86 millones, la principal caída se dio por la inseguridad de la  renovación del ATPDEA.

Se remarcó que es difícil competir cuando el país tiene la mano de obra más cara de la región andina, Según datos de la AITE, el costo de la hora en base al cálculo del salario mínimo más complementarios en Ecuador ($ 1,98) solo es superado por Argentina, Costa Rica y Venezuela. En países como Colombia, Perú y El Salvador los costos están entre $ 1,26 y $ 1,42.

Se debería revisar el arancel del 20% a alas importaciones de telas adquiridas fuera de la Can, ya que se las considera como producto terminado, y no como materia prima, y por ello no se obtiene beneficios  de la exoneración del ISD, la suma de esos rubros hace que se pierda la capacidad de competir en ele mercado