Las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos han estado influidas por un mutuo interés, especialmente desde antes de las luchas por la independencia y desde la época de la colonia ya que mantenían comercio legal e ilegal. Los planes para comprar la isla fueron puestos de manifiesto por parte de los Estados Unidos en varias ocasiones. Así los Estados Unidos, a medida de la progresiva decadencia de la corona española en el caribe, fueron tomando más presencia en la dominación económica y comercial de la Isla convirtiéndose en su mayor socio comercial.
Tras la Revolución cubana de 1959, y con la ascensión de Fidel Castro al poder luego de una visita del mismo a USA para declarar las intenciones de su gobierno este afirmo su postura comunista y su apoyo total a la unión soviética y a las naciones europeas lo que genero rechazo en los Estados Unidos porque tras la segunda guerra mundial la Unión Soviética era enemigo declarado de USA. Luego de este punto USA empezó a poner un grupo de restricciones comerciales que acabaron (luego del caso de los misiles en el Habana) formando un bloqueo comercial total de Usa hacia Cuba.
Luego de más de medio siglo el 17 de diciembre de 2014 ambas naciones acordaron un proceso de normalización entre las relaciones diplomáticas de estos países siendo este un hecho histórico.
Estados Unidos siempre tuvo un interés estratégico y político sobre Cuba por su posición e importancia y para Cuba es importante expandir sus fronteras comerciales por su situación económica actual.
El Papa Francisco tuvo mucho que ver en la solución a este conflicto puesto que escribió a ambos presidentes para que acabaran de una vez con esta confrontación fría. Ambos países intercambiaron prisioneros. Cuba liberó al preso estadounidense Alan Gross acusado de espionaje y Estados Unidos a tres presos cubanos igualmente acusados de espionaje.
Aunque un país vive de su comercio las relaciones con países como Estados unidos deben ser vigiladas y controladas, porque como se ha visto antes (TLC con Mexico) las relaciones mal intencionadas pueden llevar la completa destrucción de la economía de un país.
