INTRODUCCIÓN
En nuestro tiempo actual el ámbito alimenticio representa un reto importante para la industria de alimentos a nivel mundial, no solamente por encontrar soluciones para alimentar a tantas personas, sino también por los costos elevados de producción e impacto ambiental que se generan con ellos. Para el 2050 la población mundial será de 9 mil millones, esto implicaría que la producción actual de alimentos debería duplicarse para cumplir con las necesidades alimenticias que el futuro presenta.
Según Entomo Farms, el 33% de la población mundial, es decir más de 2 mil millones de personas, 3 tienen actualmente una dieta que incluye insectos. El consumo de estos animales es parte de la cultura y religión de países como México, Tailandia, China y también Ecuador.
Ecuador que cuentan con las condiciones geográficas, ambientales y climáticas como para desarrollar la cría, producción y procesamiento industrial de proteínas en base a
insectos.
DESARROLLO
Los paladares occidentales han sido tradicionalmente muy escrupulosos con los crujidos de los exoesqueletos de los insectos, o con la comida de larvas, pero se pueden ir adaptando. Un estudio de 2014 refleja que una quinta parte de los consumidores de carne están dispuestos a adoptar los insectos como alimentos, sobre todo en el caso de los hombres.
Cada vez son más los empresarios europeos que se embarcan en negocios vinculados a la comida de insectos, como por ejemplo criadores de insectos o distribuidores. Un sector que, según estimaciones de la consultora New Nutrition Business, moverá unos 65 millones de euros en 2020.
Estudios realizados por la universidad de Wageningen en Países Bajos, han confirmado los beneficios nutricionales de los insectos, y como se mencionó anteriormente, también los beneficios económicos que la producción de insectos en granja representaría, entre los que se encuentran: volúmenes de producción más grandes, costos de producción reducidos, generación baja de emisiones de gases de efecto invernadero, alimentos con mayores nutrientes y ambientalmente sustentables y amigables.
Una de las ventajas que señala la comida de insectos es que se trata de un alimento sostenible. El planeta está al límite de la sostenibilidad en términos de producción de alimentos, advierte Adam Routledge, fundador de una granja de insectos comestibles. Incluso la ONU instó a los gobiernos en 2013 a considerar los insectos como una forma de alimentación de la creciente población mundial.
La ventaja en este sentido es que los bichos no necesitan tanto espacio como otros animales, no consumen tanta comida, emiten menos gases de efecto invernadero y, en definitiva, son un alimento mucho más eficiente. Un kilo de insectos tiene 12 veces más proteína comestible que la carne.
CONCLUSIÓN
Aunque resulte difícil de creer, los insectos comestibles pueden llegar a ser parte del mercado de carnes a nivel mundial, es más, podría convertirse en una enorme industria. A pesar que en la actualidad la exportación de insectos no suene rentable ya existen algunas empresas que están agregando este tipo de productos a su cartera para el mercado internacional.
Por otro lado, a la humanidad se le ha dado la autoridad y la responsabilidad de cuidar la tierra para hacerla florecer. Nuestra obligación es sostenerlo, conservarlo, perpetuarlo, mantener la tierra haciendo todo lo posible para proteger todos los sistemas de vida y las formas de vida.
REFERENCIAS
https://www.proecuador.gob.ec/insectos-como-nueva-fuente-de-alimentacion-y-potencial-exportacion/
AUTOR: Viviana Bayas
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