Introducción
Son válidas las expresiones que recoge la prensa nacional sobre la ausencia de diversificación de las exportaciones agrarias, efectivamente se concentran en muy pocos productos que, aunque son claves para la vida nacional, sería mucho mejor si estuviesen acompañados de otros plenamente identificados y con enormes perspectivas, realizables con más productividad, suficiente calidad e inocuidad sanitaria, complementadas con promoción en el extranjero y libres de trabas burocráticas. No debe desanimar que comiencen marcando bajas cifras de venta, pero si son varios aportarían significativamente a generar divisas y fuentes de trabajo, como en Chile donde cinco bienes agroalimentarios lideran los montos exportados, pero se incorporan más de un centenar de hortofrutícolas con aportaciones entre 100 mil y medio millón de dólares cada uno.
Desarrollo
Los llamados tradicionales, con banano y plátano, camarón, atún y pescado, cacao, café y elaborados, representaron 7.123 millones de dólares en el 2017, mientras que los enlatados de atún, flores, puré de banano, abacá, orito, mangos, diversas frutas y otros denominados no tradicionales agrarios sumaron 3.295 millones de dólares, lo cual ratifica una vez más que el 85% de las exportaciones no petroleras ecuatorianas se origina en el sector agropecuario, que adquiere mayor trascendencia al observar el sustentado parecer del presidente de la Asociación de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, cuando asevera que el 42% del PIB manufacturero provino del sector agroalimentario, resultantes del esfuerzo privado.
Son muchos los bienes del área rural que vienen mostrándose en las cifras oficiales, claro, aún incipientes, pero con amplio espacio de crecimiento, tal es el caso de la pitahaya, vegetal perteneciente a la familia de los cactos, que luego de emitir una pintoresca flor de efímera existencia se transforma en un artístico fruto con llamativa corteza, roja o amarilla, pulpa blanca impregnada de pequeñas semillas negras y embelesador almíbar que motiva gran demanda en fresco o deshidratado, recomendado para facilitar la digestión, evitar la acidez estomacal y otros desórdenes orgánicos originados por el bajo consumo de fibra, que la pitahaya tiene suficiente; a esto se agrega la presencia de muchas vitaminas y antioxidantes de indiscutible aceptación, ahora que los preparados naturales han adquirido enorme e ilimitada predilección y demanda, tanto que ha superado barreras para ingresar al exigente mercado de los Estados Unidos, mientras que aquí en Ecuador se cuenta con ilimitada facilidad de cultivo por el apropiado ambiente que le ofrecen varias provincias de la Costa y Amazonía.
De otro lado, abundan los informes que dejan constancia del maravilloso desarrollo de uvas de mesa en las ricas campiñas de la provincia de Santa Elena, no solo para suplir una demanda local en alza permanente, sino con grandes perspectivas de elaboración de vino de tan alta calidad que abre las puertas a una promisoria exportación, con una proyección de 10.000 hectáreas en 10 años.
Conclusión
Por consecuencia, son muchos los productos que prodigiosamente pueden aflorar de nuestros inexplotados campos para su aprovechamiento al natural, agregando valor con una buena presentación o convertidos en productos industrializados, que pugnan por la aplicación de una objetiva política agroindustrial al momento desconocida.
Fuente:
http://www.flacsoandes.edu.ec/biblio/catalog/resGet.php?resId=22393
Autor:
Marcel Alberto Egas Dávila
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