Introducción
Las Administraciones de Aduanas conocen bien los imperativos políticos de nuestro tiempo y deben responder plenamente a ellos, en particular la necesidad urgente de abordar la re-expansión económica, la habilitación de un comercio seguro pero sin trabas y el cuidado del medio ambiente. Las aduanas pueden realizar contribuciones importantes para facilitar la re-expansión económica mediante una recaudación de ingresos eficaz, así como controles y procedimientos estándar y efectivos. La seguridad ha agregado responsabilidades nuevas, de amplio alcance y urgentes a la práctica aduanera tradicional, pero estas pueden compensarse y ser mucho más aceptables para los comerciantes si los controles fronterizos resultantes están focalizados, racionalizados, estandarizados y coordinados. La protección del medio ambiente, que asciende muy rápidamente en las prioridades políticas, seguramente traerá su propio conjunto de regulaciones y controles fronterizos.
Desarrollo
La Tecnología de la Información ha modificado los medios de comunicación usados por la Aduana para realizar sus tareas de control y recaudación de impuestos, su existencia y desarrollo continúa generando ajustes radicales en las acciones que realiza la Aduana respecto al comercio y transporte a nivel global.
Los regímenes aduaneros inicialmente se enfocaban en la verificación de mercancías, sin embargo gradualmente las acciones de control se ampliaron a la información contenida en la declaración aduanera de importación o exportación, así como en los documentos de acompañamiento y de soporte, información que abarcaba los requisitos aduaneros establecidos en la ley.
El uso de la TI cambió el modo de presentación de estos documentos en general y de esta información en específico. Antes se requerían varias copias de una serie de formularios, más tarde los formularios se redujeron a una o dos hojas pero se seguía requiriendo la presentación física de ciertos documentos en el lugar y tiempo establecido por la Aduana. La IT permitió a la Aduana separar los reconocimientos físicos de los controles fiscales ya que recibía la información antes de la llegada de la mercancía, de esta manera podía satisfacer mejor las necesidades propias de control y verificación y las del comerciante, de facilitación y eficiencia.
Entonces el desafío que apareció fue la identificación del nivel de riesgo de las transacciones para poder determinar a cuáles se les debía otorgar concesiones y qué tipo de concesiones se debía brindar. Sin embargo, la estructuración de bases de datos exhaustivas y actualizadas, y la definición de perfiles especializados y de criterios técnicos para identificar actores del comercio internacional y envíos de mercancías sospechosos, contribuyó y sigue haciéndolo para enfrentar este desafío en pos del equilibrio entre control y facilitación aduanera.
Las innovaciones que trajo la TI permitió que la Aduana pueda responder a los cambios en los movimientos comerciales (servicios de entrega rápida y multimodal, cadenas de suministro globales y distribución por redes de logística “justo a tiempo”) sin embargo, se requieren nuevas transformaciones ya que la mayoría de prácticas aduaneras con equivalentes electrónicos de los intercambios de documentos físicos solo que ahora mediante el intercambio de información electrónica (EDI).
Asimismo es obvio para los comerciantes que la información requerida por Aduana se encuentra en los sistemas de información comercial que emplea cada uno, por lo que la manera más efectiva sería que la Aduana pueda hacer uso de estos datos para sus propósitos confiando en su veracidad previa realización de auditorías a cada sistema y su funcionamiento.
Nota. Elaboración propia.
Conclusiones
• Es fundamental que la Aduana minimice o elimine las posibles limitaciones del comercio transfronterizo haciendo uso óptimo de la tecnología disponible y de estándares globales uniformes de control y auditoría.
• Las nuevas consideraciones del comercio internacional se combinan para dar un nuevo enfoque al control que realizan las administraciones aduaneras y crean la necesidad de una mayor facilitación del comercio sin perder de vista los requisitos reglamentarios.
Recomendaciones
• Se recomienda a la Aduana capacitar tanto a funcionarios como a usuarios para hacer uso de la tecnología de la información en todos los casos en que esta sea útil, eficaz y rentable tanto para la Aduana como para los comerciantes.
• Uso de nuevas tecnologías e infraestructuras de telecomunicaciones como las ofrecidas por las tecnologías del Comercio Electrónico, que otorguen a la Aduana la posibilidad de utilizar métodos de bajo costo para recibir y distribuir información.
Referencias
Organización Mundial de Aduana. (2006). Convenio de Kyoto – Anexo General – Capítulo 7 Directivas para la aplicación de la Tecnología de la Información. CONVENIO DE KYOTO (wcoomd.org)
Organización Mundial de Aduana. (2009). The WCO Capacity Buildin Development Compendium. http://wcoomdpublications.org/downloadable/download/sample/sample_id/133/
Autora
Andrea Boada Quishpe
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