Introducción
El valor de las exportaciones e importaciones de bienes se redujo un 17% entre enero y
mayo de 2020 en comparación con el mismo período de 2019. Ambos flujos se desplomaron
hacia el final del período de cinco meses en 2020, con una caída interanual del 37% en
mayo. La disminución interanual del volumen del comercio en el bimestre abril-mayo de 2020 fue mucho mayor que en igual período de 2009, durante la crisis financiera: 20% las exportaciones y 25% las importaciones. En el caso de las exportaciones, ello refleja tanto un choque de oferta (el cierre parcial del aparato productivo) como de demanda (contracción económica en los principales mercados de la región). En el caso de las importaciones, su descenso obedece fundamentalmente a la profunda recesión por la que atraviesa la región, con una contracción esperada de su producto del 9,1% (CEPAL, 2020).
Desarrollo
Realizado por: Michelle Mera
Fuente: CEPAL
La mayor caída en las importaciones se produjo en los combustibles con un 34%, esto como resultado influido por la disminución de sus precios. Todas las otras categorías tuvieron descensos superiores al 10%. En especial, la contracción de las importaciones de bienes de capital con un 14,5% y de insumos intermedios 13,6%, lo que trajo como consecuencia una afectación en la tasa de inversión y a su vez una lenta recuperación económica.
A diferencia de lo ocurrido con las exportaciones, las importaciones se contrajeron marcadamente desde todos los principales países proveedores.
Conclusión
El cierre de actividades productivas, las medidas sanitarias más estrictas y los obstáculos administrativos han frenado el comercio internacional de manera significativa en el año 2020. Para el 2021 se espera una recuperación de la tasa de crecimiento de la economía mundial pero la dinámica económica sigue sujeta a elevada incertidumbre sobre la dinámica de la pandemia, la producción y distribución de vacuna además de la trayectoria de la demanda agregada y ajustes productivos.
En cuanto a la región de América Latina y el Caribe, se espera una tasa de crecimiento del PIB positiva que refleja fundamentalmente un rebote estadístico pero la recuperación del nivel de producto pre crisis será lenta, se alcanzaría recién hacia el año 2024.
Recomendación
Para evitar que la región persista en su dinámica de bajo crecimiento se requiere de políticas fiscales y monetarias activas junto con políticas ambientales e industriales que permitan las transformaciones estructurales que requiere la región y promuevan un desarrollo sostenible.
Fuentes
CEPAL. (2020a). Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe. Recuperado de https://www.cepal.org/sites/default/files/presentation/files/final_final_balance_preliminar.pdf
CEPAL. (2020b). Los efectos del COVID-19 en el comercio internacional y la logística. Recuperado de https://www.cepal.org/sites/default/files/publication/files/45877/S2000497_es.pdf
Autora
Michelle Mera
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